El héroe de Mali, que escaló sin dudar cuatro pisos de un edificio para salvar a un niño que iba a caer al vacío en París, ha recibido no solo reconocimiento y medalla del Estado francés por su innegable valentía, sino el mejor de los regalos: este joven africano «sin papeles» obtendrá la nacionalidad francesa y un empleo que le facilitarán en el servicio de bomberos de París.