El escrache que sufrió la candidata del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, en la Universidad Autónoma de Barcelona ha sido un mal comienzo de campaña electoral. da idea de la radicalidad cerril de unos jóvenes independentistas que, si eran universitarios, deberían comprender la importancia del intercambio de opiniones discrepantes en un templo del saber. Las intolerancia se adueña de este país y la respuesta de ella, tan agresiva, tampoco es propia de una futura diputada.