El nuevo gobierno, aun mermado del propio, por escaso, apoyo parlamentario y presuntamente cediendo indeterminadas prebendas a todos aquellos grupos que, de diferentes pelajes y conocida condición política, asentados en las Cortes, quisieron apoyarlo, pero engendrado constitucionalmente al perder el gabinete Rajoy, personificado en su presidente, que ni supo ni quiso dimitir, el reto planteado con la moción de censura, que siendo presentada por el PSOE se inició conciliando una mayor parte de la querencia de la oposición, computando votos de tirios y troyanos, no ha hecho más que iniciar una senda sembrada de incertidumbres.

Y ello, posiblemente, al sumar su osada apuesta a la desafortunada gestión de los asuntos de Estado del desbancado gabinete que sostenía el PP. Siendo el principal de todos ellos el que se representa y sucede en la comunidad autónoma catalana, llevado a cabo por un sector de su parlamento autonómico, como por el gobierno de la región y su fugada conexión asentada en Bélgica-Alemania, y mantenido tanto con fondos de origen supuestamente públicos como por todo un aparato bien consolidado de difusión y propaganda, interna y externa, que, además, incentiva en esa región un desbordado entorno de claro y progresivo enfrentamiento civil. Y que en su momento no se quiso desmantelar así como tampoco neutralizar asumiendo el total control de la fuerza pública, de choque, armada y autonómica, a disposición del gobierno de Cataluña.

Propiciándose que seguidamente se reproduzcan, ante la inacción del Estado, que ha permanecido sometido a la pusilanimidad de su hasta ayer poder ejecutivo, semejantes actitudes políticas en otras tantas comunidades autónomas, como sobre todo en la región vasca y en Navarra, o en la Comunidad Valenciana, o en las Islas Baleares, e incluso en Canarias, o iniciándose en Galicia, mientras el ámbito ciudadano de las demás regiones españolas se llena de resquemor, hartazgo y preocupación por todos estos desafortunados acontecimientos, connotados por las cesiones prometidas al mayoritario apoyo de radicales y populistas.

* Doctor ingeniero agrónomo. Licendiado en Derecho