Se han cumplido 58 años de cuando los cordobeses cantaron el alirón en los graderíos del campo de fútbol onubense. Rotundo triunfo del Córdoba CF en el último partido de liga, 1961-62. Era la primera vez que nuestro equipo alcanzaba la Primera División. Casi seis décadas han pasado desde aquella tarde, 1 de abril de 1962, ante los goles que iban subiendo al marcador favorables a los cordobesistas, 0-4. Homar, el mallorquín, abrió el tanteador hasta sumar los cuatro tantos, puesto que los tres restantes los materializó el valenciano Miralles. Podemos decir que fueron 11 héroes del balón de correíllo y válvula los que consiguieron subir a Primera División.

Sobre el tiempo añadido, antes (me refiero a la liga de ascenso y posterior) el entrenador, desde el foso, con señal acordada, decía a sus jugadores que faltaba un minuto; tanto los defensas e igualmente los porteros, lanzaban el balón al graderío, y desde allí, mientras volvía la pelota al rectángulo de juego, el minuto se había consumido, dando el señor trencilla el partido por finalizado. Actualmente, antes de que el balón salga del terreno de juego ya tiene el jugador otro en sus manos para lanzar la falta. Pues bien, esperemos que aquella ilusión de Huelva, y dos veces más, en otras temporadas, no se vuelva decepción al final de la Liga 2018-19, bajando a Segunda B.

Recordemos que por aquellas calendas no se utilizaba el tiempo añadido de 90 minutos, tampoco se sustituía a los lesionados. El que sufría una lesión, si podía continuar, ocupaba la posición de delantero centro, de ahí, el apelativo de el ¡gol del cojo!; por supuesto, no había cambio de jugadores, hoy se utilizan tres. Muy lejos estaba por llegar el VAR (vídeo arbitraje), norma con la que nosotros no estamos muy de acuerdo, quita emoción en aquellos aficionados que han cantado el gol decisivo, para un equipo u otro, y la técnica dice «nanai», el gozo de cientos de aficionados se sume en la tristeza y desilusión, viendo la nueva aportación del señor VAR, que también se ha equivocado en la determinación.

La formación de aquel lejano 1 de abril de 1961 la compusieron, según la fotografía: como portero suplente, el gallego García; el alicantino Simonet; el onubense Martínez Oliva; el madrileño de Aranjuez José Luis Navarro; el canario Ricardo Costa; el madrileño Martínez; Benegas, el portero titular de aquella tarde, donostiarra. Agachados: el marroquí Riají; Juanín, de Huelva; Miralles; el ceutí Paz y Homar. Como masajista, Mariano. Los doce citados y el argentino Roque Olsen, que dirigió la plantilla, fueron los héroes de aquella memorable tarde.

<b>Pepe Toscano</b>

Córdoba