En este complejo serrano se dan cita algunas especies botánicas de interés, y en especial destaca la abundancia y variedad de orquídeas, como la poco frecuente Barlia robertiana. En cuanto a la fauna, están presentes, entre otras muchas especies, el gato montés, el cernícalo vulgar y el águila perdicera. Para una primera aproximación a la Sierra de los Judíos aconsejamos recorrer una carretera de la Diputación de Córdoba, la CO-8206, que presenta tramos sin asfaltar. Tiene unos ocho kilómetros y atraviesa la sierra de norte a sur, conectando las dos poblaciones más importantes que se asientan en sus estribaciones, Castil de Campos y La Concepción; y es muy adecuada para transitarla en bicicleta. Se inicia en la carretera CO-7206, a entrada de la aldea de Castil de Campos, a mano derecha si se viene de la carretera A-333. Desde la aldea, el carril sube serpenteando hasta coronar la Sierra de los Judíos. Los olivares de las partes más bajas van dando paso a un encinar muy tupido con matorral de retama, jara blanca, aulaga, lentisco, torvisco, matagallo, marrubio y algunas plantas aromáticas, como tomillo y mejorana.

En lo más alto de la sierra, a 961 metros de altitud, y rodeada de un encinar ya más aclarado, se sitúa una ermita dedicada a la Virgen de la Cabeza, que se inauguró en el año 1992, y donde, cada tercer domingo de junio desde el año 1987, se celebra la romería. Desde la ermita parten algunos senderos que nos permitirán asomarnos a las diferentes laderas de la sierra para disfrutar de las vistas que ofrecen de las montañas y pueblos cercanos, no sólo de la provincia de Córdoba, sino también de las de Jaén y Granada. El descenso se realiza por la cara sur.