La Sierra de Albayate constituye una interesante unidad montañosa que se extiende a lo largo de sus aproximadamente 5.000 hectáreas por los términos municipales de Priego de Córdoba y Almedinilla. Su suave relieve y morfología general, unidas a la vegetación, se asemejan más a las vecinas sierras granadinas que a las del Parque Natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas, de donde ha quedado excluida. Este Complejo Serrano de Interés Ambiental -tal como aparece clasificado en el Plan de Protección del Medio Físico de la provincia de Córdoba-, en el que destacan los mayores encinares del sur de Córdoba y una interesante flora endémica y fauna protegida, se ve en nuestros días gravemente amenazado por las presiones económicas y agrícolas. La mayor parte de esta sierra se encuentra hoy día cercada, impidiendo el disfrute de este paraíso natural situado a escasos kilómetros de Priego de Córdoba, recorrido por multitud de sendas -alguna de origen medieval- y lugar de paso histórico desde la comarca de Priego hacia las provincias de Granada y Málaga.

En el año 1996 vieron la luz dos publicaciones que me han servido de referencia para conocer con más detalle este importante sector del término de Priego. Me refiero a La Sierra de Albayate. Una aproximación a su estudio multidisciplinar”, de varios autores, coordinados por Anass (Asociación Naturalista de las Sierras Subbéticas); e Itinerarios ecogeográficos por las Sierras Subéticas: Parque Natural y su entorno, de José Manuel Recio Espejo y otros, publicado por la Universidad de Córdoba. En esta última publicación se incluye un itinerario por esta sierra que hoy día ya no puede realizarse debido a las altas alambradas que impiden el paso por casi todo su perímetro, quedando excluidos únicamente los extremos oriental y occidental de la misma.

La referencia más antigua que conocemos del topónimo Albayate data de mediados del siglo XIV. Concretamente, se cita en el libro de la Montería de Alfonso XI, donde se dice que «el monte del Castellar de la Sierra de Vellate es bueno de puerco en yuierno…». Procedente del árabe, su significado es algo dudoso, pues puede derivar tanto de Al-Bayad (La Blancura) como de Al-Balat (El Camino), lo que nos permite traducir el término de Albayate como la Sierra del Camino o la Sierra Blanca, probable alusión en este último caso, a la presencia de nieve invernal.

Albayate es una sierra marcadamente diferente de todas las demás sierras de Córdoba. Uno de los factores más determinantes de ello es la constitución fundamentalmente margocaliza de los materiales geológicos que la constituyen. Estos, de mayor deleznabilidad y menor dureza que las litologías calcáreas y dolomíticas, comunican a esta elevación unas formas pesadas, perfil domático y suaves relieves. Este relieve montañoso está claramente individualizado del entorno, poseyendo alturas medias en torno a los 700 metros y llegando incluso a los 1.306 metros. El sustrato, como se ha comentado anteriormente, lo conforman calizas y margocalizas que sustentan suelos tipo litosuelos, rendsinas, y tierras pardas de vocación forestal y de pastos.

El collado de Dios, situado a 1.173 metros, es el acceso natural de esta sierra, y la divide en dos, aunque de manera suave. Cerca de este puerto nacen sus dos principales arroyos, de aguas temporales: el de la Cañada de Dios, que baja por su vertiente norte, y el de la Maleza, por el sur, afluente del río Caicena, que en las estribaciones de la Sierra de Albayate, cerca de Almedinilla, da lugar a un bello paraje conocido como salto del Caballo. A ambos lados del collado se sitúan los puntos más altos: hacia el noreste se localiza el pico de Albayate, de 1292 metros y hacia el suroeste, la cota más elevada, el cerro de Los Muchachos o La Pelona, vértice geodésico de 1306 metros de altitud.