El dramaturgo montillano Juan Carlos Rubio, presenta hoy en el Teatro Góngora su último montaje, del que es autor y director, La isla. Esta es la tercera vez que colaboran Histrión y Rubio después de hacerlo en Arizona y Lorca, la correspondencia personal. En esta ocasión, se encuentran en escena Gema Matarranz y Marta Megías para dar vida a Ada y Laura, las dos protagonistas que, tras la función, mantendrán junto al autor y director un coloquio con el público.

La isla comienza con una cita de Séneca: «No os espante el dolor. O tendrá fin o acabará con vosotros», ya que, según su autor, la función reflexiona sobre hasta dónde somos capaces de aguantar el dolor. La acción transcurre en una sala de espera de un hospital, desde donde Rubio ha querido reflexionar sobre qué pasa con ese dolor que se instala en nuestras vidas. En La isla, Ada y Laura esperan una terrible información: ¿Sobrevivirá su hijo de once años al accidente que ha destrozado su cuerpo? La discapacidad mental del pequeño ha convertido su existencia en un absoluto infierno. Si esta noche, en el quirófano, muere, quizá, solo quizá, puedan rehacer lo que les queda de su relación, lo que les queda de ilusiones, lo que les queda de vida. Pero, ¿hay vida después de desear la muerte de un hijo? ¿Hasta dónde somos capaces de soportar el sufrimiento?

No estamos preparados para el dolor, pero el dolor está ahí. En nuestro cuerpo y, sobre todo, en nuestra mente. ¿Somos monstruos por querer escapar de él o sencillamente es humano protegerse, aunque sea a costa de los demás, incluso de los seres más queridos? La isla habla del dolor de vivir y del dolor de estar muerto en vida. Porque, a fin de cuentas, todos somos una isla rodeada de agua y soledad. El autor aborda un tema del que no se habla, el de desear la muerte a alguien a quien se quiere. Según sus palabras «Creo que es un tema necesario y tabú, y el teatro es un lugar maravilloso para hacerlo».

CÓRDOBA / TEATRO GÓNGORA / VIERNES 8 / 20.30 HORAS