DÍA 12

ES LA JORNADA EN LA QUE SE CELEBRA LA TRADICIONAL PROCESIÓN POR EL PUEBLO, A PARTIR DE LAS 22.00 HORAS

La Fiesta de Los Rondeles de Casarabonela es una celebración que se remonta al siglo XVIII y que este municipio malagueño ha sabido mantener y promocionar. Se trata, además, de una manifestación cultural muy singular declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía y de Singularidad Turística Provincial, así como un ejemplo de la riqueza cultural de Málaga y sus municipios y la historia de los mismos.

Esta celebración conmemora a los molineros de aceite del municipio que portaban sus capachos de esparto ardiendo en procesión en acción de gracias a la virgen, por lo que el 12 de diciembre se crea «un clima y un ambiente especial al representarse esta procesión con todas las luces del municipio apagadas», según señala el alcalde de la localidad, Antonio Campos. Esta procesión comenzará a las 22.00 horas y el recorrido comienza en la Ermita de la Veracruz y se desarrolla hasta la iglesia Santiago Apóstol del municipio. La luz producida por los portadores de los capachos ilumina un trayecto que discurre a través de calles estrechas y empinadas, herencia de lo que fue la ciudad islámica. La mezcla de elementos tan diversos como el fuego, el humo de la combustión, el olor a aceite y el sonido de instrumentos tan peculiares como las castañuelas moriscas contribuye a crear una atmósfera irreal en la que las llamas proyectan sombras fantasmagóricas sobre las fachadas de los edificios que jalonan el recorrido de esta singular procesión. Se trata de un trabajo por mantener viva las tradiciones que a la vez supone un aliciente turístico y un motor generador de riqueza.

Durante este fin de semana se celebran actividades lúdicas que sirven como preludio de la esperada fiesta del día 12. El Ayuntamiento espera la visita de unas 5.000 personas para conocer una celebración que forma parte de la idiosincrasia del pueblo.