Apenas un 1% de las personas con trastorno del espectro autista (TEA) tiene un trabajo en España. Por eso, es muy importante aportar a estas personas elementos para que encuentren algún camino que les ayude a labrarse un futuro por sí mismos. En esta línea, un grupo de jóvenes y adultos pertenecientes a las unidades integradas en la comunidad (UICS) de la asociación Autismo Córdoba acaba de concluir su participación en un programa de formación de hostelería, gracias a la financiación aportada por la Fundación ONCE, en calidad de organismo intermedio del Programa Operativo del Fondo Social Europeo (FSE) de Empleo Juvenil. El programa ha comprendido la adquisición de habilidades en diferentes campos hosteleros y de restauración, de forma teórica y práctica. María del Carmen Morales Muriel, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, ha estado al frente de este programa formativo.

Dicha formación se ha llevado a cabo en entidades como la residencia de la tercera edad San Rafael y en Fepamic. También se han realizado diferentes visitas guiadas, con prácticas en hoteles como Las Adelfas, Córdoba Center, Balcón de Córdoba, así como en el restaurante Celia Jiménez o el comedor universitario del campus de Rabanales.

El presidente de esta asociación, Miguel Ángel López, agradeció ayer a todas las personas, entidades -entre ellas el Mercado Victoria y Fundación ONCE- y profesionales de Autismo Córdoba su colaboración en este «programa tan positivo».