Albert Rivera y su equipo se afanan en recordar esta tarde de domingo los fallos que las encuestas han tenido con su partido en los últimos meses. Ciudadanos se resiste a dar por bueno el sondeo de Sigma Dos para TVE y TV-3 que augura que obtendrá entre 26 y 30 diputados, frente a los 40 de diciembre. “En las catalanas nos daban 20 y sacamos 25; en las andaluzas, 5, y conseguimos 9, y en las anteriores generales nos llegaron a dar el doble de escaños de los que finalmente tuvimos”, dice un miembro de la cúpula de Ciudadanos antes de pedir paciencia.

La baja participación y la fuerte polarización de la campaña por la estrategia de PP y Podemos amenazan con poner en peligro el resultado del pasado invierno.

Durante la campaña, Rivera ha intentado movilizar el voto, consciente no solo de la posible desidia ciudadana por la repetición de las elecciones sino también del riesgo de que parte de los 1,6 millones de votos que consiguió en los anteriores comicios que le llegaron del caladero del PP volvieran a apoyar a Mariano Rajoy. En este sentido, el mensaje del miedo por el avance de Podemos que han utilizado los populares ha podido tener éxito, según fuentes de Ciudadanos.

En la sede del partido en Madrid, junto a la plaza de las Ventas, hay por ahora muy pocos simpatizantes y los que hay se muestran esperanzados. El despliegue de vallas naranjas colocadas junto a pantallas en la esquina del edificio desde primera hora de la tarde se antoja por ahora exagerado si el resultado acaba de confirmar la encuesta.