El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reivindicó ayer el turismo como el «auténtico salvavidas» de la crisis económica por su contribución al «progreso de nuestro país». «Gracias por tirar del carro en momentos de dificultad extrema», afirmó Sánchez frente a algunos de los principales agentes del sector reunidos en la V edición del Foro de innovación turística Hotusa Explora. Entre ellos, el presidente del grupo, Amacio López Seijas, o los presidentes de Aena y Renfe, Maurici Lucena y Isaías Táboas, respectivamente.

«El turismo es una herramienta de cohesión social y territorial, una fuente de empleo, pero también de fijación de población y de ayuda a un activo material de incalculable valor por su contribución a fortalecer la imagen global de España», declaró Sánchez, que sacó pecho sobre las últimas cifras del sector (2018) que calificó de «especialmente alentadoras» con la llegada de un 0,9% más de turistas que el año pasado. «En un entorno más competitivo nuestra posición no puede atribuirse a debilidades ajenas, sino a fortalezas propias», reivindicó, destacando que pese a la recuperación de los países Mediterráneos, el sector turístico español sigue creciendo.

El presidente reconoció el turismo como sector merecedor de una política de Estado que se sitúe entre las principales prioridades del Ejecutivo. «Y así lo está en este Gobierno», agregó. En este sentido, el líder del Ejecutivo recordó el proyecto de Presupuestos 2019 que presentó hace una semana su Gobierno y presumió de unas cuentas «cargadas de valores sociales, sí, pero también de enorme sentido común».

El presidente del Gobierno también recordó que la hoja de ruta de su equipo al frente de turismo pasa por la sostenibilidad como eje clave del futuro. Y la herramienta para hacerlo es la Estrategia de turismo sostenible 2030.

No obstante, no se quiso olvidar Sánchez de algunos de los desafíos que azotan al sector y citó la turismofobia, la pérdida de identidad de los destinos y la contaminación ambiental.