ACS aseguró ayer que Abertis seguirá siendo una «empresa española con sede en Madrid» aunque consiga comprarla a través de la alemana Hochtief, de la que la concesionaria pasaría a ser filial. «¿Soy yo alemán por ser el CEO de Hotchief?», argumentó el consejero delegado de la constructora española y de su filial germana, Marcelino Fernández Verdes, que evitó comentar la posibilidad de devolver la sede a Barcelona si la situación en Cataluña se normaliza.

La compañía presidida por Florentino Pérez presentó hace una semana una oferta pública de adquisición (OPA) por Abertis de 18,76 euros por acción, 2,26 euros y un 14% más que los ofrecidos por la italiana Atlantia. La compañía trasalpina ya ha indicado que prevé aumentar su puja, algo que Fernández Verdes no quiso comentar directamente. Sin embargo, sí insinuó en repetidas ocasiones que la estructura de financiación de la oferta de Hochtief es «muy flexible» y que se puede «adaptar según cómo vaya el proceso».

En un encuentro con periodistas, el ejecutivo negó que ACS recibiera «ninguna sugerencia ni petición» para competir con Atlantia por Abertis. No obstante, afirmó que su grupo tiene una «actitud positiva» y va a pedir «todas las autorizaciones que sean necesarias, incluidas las del Gobierno español», al contrario de lo que ha hecho la compañía italiana (los ministerios de Fomento y Energía defienden que debería haber solicitado su aprobación por las concesiones que tiene en autopistas y telecomunicaciones).

El número dos de ACS recordó que su compañía fundó Abertis con La Caixa y formó parte ocho años de su consejo, con lo que estaría «encantado» de que el grupo financiero se quedase en el accionariado de la nueva Hochtief. Esta, destacó, tiene detectados proyectos de construcción de infraestructuras en el mundo por valor de 200.000 millones.