El entrenador del Albacete, Luis Miguel Ramis, opinó ayer que el encuentro de mañana, que enfrenta a su equipo ante el Córdoba, se puede calificar como «un partido de máxima dificultad en el que tendremos que ir al límite».

Para el preparador catalán, el envite goza de una complejidad evidente, pese a que el conjunto cordobesista todavía no haya conocido la victoria, porque «es un equipo que, aunque ha encajado muchos goles, cuando ha ido perdiendo ha creado peligro y ha demostrado ser un buen equipo». Ramis puso énfasis en que su plantel tenga «protagonismo con el balón», lo que servirá de base para que los suyos puedan «ganar el partido» ante un rival que, según ha previsto, irá modificando su estrategia. «Sabemos que el Córdoba juega de distintas formas: unas veces con tres atrás y otras con cuatro, según las situaciones que se produzcan en los encuentros, y puede que quiera protegerse durante los primeros minutos», analizó.

Además, el técnico del Albacete valoró positivamente el «inicio» de la temporada 2018-2019 en la que el cuadro albaceteño ha sumado dos empates ante dos rivales que aspiran a regresar a Primera, el Deportivo de La Coruña y la UD Las Palmas. Ramis manifestó que «es mejor tener buena sensaciones, pero se quedan ahí, porque si nos confiamos y damos dos pasos atrás podemos tener dificultades en el futuro».

Y sobre el cierre del mercado de fichajes, Ramis añadió que la llegada del zaguero Santiago Gentilleti, «nos va a aportar experiencia y contundencia en esa posición importante del campo. Ahí se debe trasmitir tranquilidad y fiabilidad al resto del equipo. Si esa zona está protegida, el resto del equipo recibe mejor los mensajes. Santiago nos puede dar esa madurez», finalizó.