El Córdoba está desde el mediodía de ayer en Montecastillo (Jerez) y permanecerá concentrado allí hasta el viernes, día en el que se desplazará a Sevilla, desde donde volará hasta Santa Cruz de Tenerife, en donde le espera el equipo de Oltra el sábado (20.00 horas), en lo que ya se asume como una final, tanto para el conjunto blanquiverde como para su entrenador, un Curro Torres que no ha tenido especial fortuna hasta ahora y al que esta ha de sonreírle de una vez.

La expedición blanquiverde llegó a mediodía con todos sus componentes, aunque el preparador cordobesista ya sabe que no podrá contar en la isla con Carlos Abad -por la conocida como cláusula del miedo-, ni con Luismi Quezada -que vio la quinta amarilla del ciclo ante el Albacete-, ni con Federico Piovaccari -que sufre una fractura en el primer dedo del pie derecho-, por lo que solo tendrá que realizar tres descartes, entre los que no debe estar, a buen seguro, Álvaro Aguado, ya completamente restablecido de su lesión y que debe ser importante en los meses que le restan como blanquiverde.

Los jugadores se ejercitaron en una sesión vespertina que se prolongó durante algo más de hora y media y hoy les espera una doble sesión, la primera a las 10.30 horas, y la segunda a las 17.00 horas. Mañana volverán a entrenar en una sola sesión, a las 10.30 horas, tras la que se prevé la rueda de prensa del entrenador blanquiverde, que es consciente de que si para el equipo es una final, para él lo es más. Su equipo ha gripado en el 2019 y ese punto sumado de los últimos 15 en disputa ha activado todas las alarmas, sobre todo por la forma de producirse las dos últimas derrotas, ambas con remontada del rival, siendo especialmente dolorosa la última, ante el Albacete, que anotó tres goles en solo seis minutos.

En cualquier caso, no se prevé que Curro Torres varíe el sistema que impuso en el último encuentro.

Lo cierto es que ese Córdoba, y aun con algún problema que no se detectó, funcionó de manera consistente durante una hora. Se puso por delante en el marcador, tuvo una clara ocasión Carrillo y el rival solo disparó una vez entre los tres palos (gol anulado a Zozulia). A pesar de lo que ocurrió posteriormente, esa primera hora ha de ser la senda para superar la final en Tenerife.

Curro Torres corre junto a Carrillo, ayer, en el complejo jerezano.