Hace unos días, Royalverd denunció públicamente el impago por parte del Córdoba de sus servicios desde hace seis meses y anunciaba que dejaba de prestar los mismos, el cuidado y mantenimiento del césped de El Arcángel y de los de la ciudad deportiva. Se cierra de forma abrupta, una vez más, la relación del club con uno de sus proveedores y en el caso concreto del tapete verde del estadio y de los que sirven para entrenar a diario es la cuarta empresa que ha pasado por el Córdoba en los últimos cinco años. La primera era la de Antonio Moreno, que llevaba varios lustros al cargo del césped y que llegó a perdonar cantidades de dinero (cerca de 50.000 euros) por continuar realizando el servicio en la entidad blanquiverde. No le sirvió de nada, ya que en el verano del 2012 y después de no pocas fricciones con el empleado puesto por el club para la vigilancia de las infraestructuras, Moreno se desvinculó definitivamente y con una cantidad pendiente de pago que rondaba los 30.000 euros. En su lugar llegó Plantas y Jardines de Córdoba, una empresa de Posadas que no era especialista en campos de fútbol, aunque sí de golf. Después de no pocos problemas durante la temporada 2012/13, Plantas y Jardines de Córdoba logró finalizar la campaña, aunque el club cortó su compromiso con la empresa cordobesa. A ésta le dio el relevo Jardinsur, que si bien era una opción más económica seguía teniendo los mismos problemas que la anterior: su falta de especialización en campos de fútbol. Los contratiempos llegaron desde el primer instante y ya en noviembre de 2013, cuando apenas llevaba tres meses de trabajos en El Arcángel y en la ciudad deportiva, se le buscó un relevo de prestigio: Royalverd. No en vano, Royalverd lleva varios campos de fútbol de Primera y Segunda División en España y, como botón de muestra, también en los que se desarrollan el actual torneo olímpico de fútbol en Río de Janeiro. En enero del 2015, Royalverd encontró los motivos por los que el césped de la ciudad deportiva aparecía quemado y dejó claro en un informe que fue un sabotaje. En noviembre del mismo año incorporó las lámparas de calor para el manto verde de El Arcángel y el aspecto de los céspedes ha sido, en general, sobresaliente. Pero ya en febrero hubo un encontronazo entre el encargado de infraestructuras del club con su homónimo de Royalverd, al punto que el primero le prohibió al segundo la entrada en la ciudad deportiva y en el estadio. Con todo, Royalverd continuó realizando su trabajo y pasando el informe semanal del estado de los campos a través del correo electrónico, a pesar de que el encargado de Royalverd no podía acceder a los mismos y debía realizarlo por lo que le detallaban los empleados y por fotografías que realizaban éstos. La situación, lejos de arreglarse, fue a peor y comenzaron los impagos, que suponen algo más de 100.000 euros, denunciados el sábado pasado. Unos días antes, intentaron retirar su maquinaria y el club se negó después de cambiar las cerraduras. Tras las consultas entre abogados, el Córdoba se avino a razones y tuvo que permitir que se retirara la maquinaria. Ahora tocará reclamar esos 100.000 euros, aunque el Córdoba ya está acostumbrado a meterse en esos jardines.