El presidente del Córdoba, Carlos González, se reunió ayer por la mañana por espacio de más de tres horas con la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, y el presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán. La cita, planteada como un desayuno de trabajo, se prolongó hasta el mediodía y se planteó como una forma para intentar acercar posturas acerca de la polémica suscitada por la concesión al Córdoba, en un principio, de una parcela en el Parque del Canal, y el informe posterior elaborado por la asesoría jurídica del Ayuntamiento en el que se manifiesta que podría haber "fraude de ley" en dicha cesión y señalada numerosos errores. Ante el mismo, González declaró a la televisión oficial del club que el Córdoba "nunca" se iría a los terrenos de Rabanales 21 que ofreció el Ayuntamiento como alternativa y en los que el presidente de la Gerencia y primer teniente alcalde, Pedro García, aseguró que se podría trabajar en ellos "nada más finalizar el verano".

Ante estas posturas encontradas, se fraguó la reunión celebrada ayer y en el que algunas fuentes aseguran que fue promovida por Durán para que el Córdoba y el Ayuntamiento acerquen posturas después de que el propio presidente del Córdoba asegurara que se recogerían firmas para evitar que se anulara dicha cesión, que se reuniría con las peñas y otros colectivos sociales en septiembre para valorar qué medidas y tomar y también de poner el asunto en manos del bufete de abogados Montero-Aramburu, ya que anunció que llevaría el caso ante los tribunales de Justicia. Así, ayer pudo darse un primer paso conciliador para que el asunto de la ciudad deportiva se desatasque.