No es solo el gol. No es solo el gol que fue hermoso, decisivo y trascendental. Pero Iván Rakitic es mucho más que ese precioso tanto con el que abatió al Madrid. Es un jugador venerado por los entrenadores. Luis Enrique lo prefirió a Kroos y Zubizarreta dejó otro de sus grandes regalos en el Camp Nou fichándolo del Sevilla por 18 millones de euros. Valverde no sabría vivir sin él. Y hasta Mourinho, el periodista Mourinho mientras espera que se le abra la puerta de cualquier banquillo, coincide con sus colegas. Aunque no lo vean, Rakitic tiene un enorme valor para técnicos y compañeros.

"Rakitic es uno de los jugadores más infravalorados del mundo. Es un jugador fantástico a todos los niveles", proclamó el exentrenador del Manchester United uniéndose a los elogios de Valverde, quien lo ve como un pilar imprescindible en su estructura.

El Barça, entretanto, aún no ha renovado al croata, cuyo actual contrato expira dentro de dos años (2021). Ya lo ha hecho con Jordi Alba tras unas complejas negociaciones, mientras el croata aún aguarda la llamada definitiva del presidente Josep Maria Bartomeu, el hombre que desencalla todos los líos contractuales. "El otro día le di un toquecito al presidente a ver si espabila con mi renovación", contó hace un mes tras eliminar al Sevilla en la Copa del Rey.

Rakitic supera a Sergi Ramos y Courtois para marcar el 0-1 del Barça. / GETTY IMAGES

Quien espabila, y mucho, en el campo es él. Aunque la directiva no deja de verle como un valioso activo económico. Una inversión más que amortizada con casi cinco temporadas de un altísimo rendimiento. Altísimo y, sobre todo, regular. Cumplirá Rakitic 31 años el próximo domingo y entiende el club, o entendía, que era el mejor escenario para venderlo, al tiempo que dejaba una silla vacía para Frenkie de Jong, que juega esta noche con la camiseta del Ajax puesta en el Bernabéu, pero sintiéndose ya como azulgrana a partir del 1 de julio.

Rakitic queda, por lo tanto, como el último caso abierto para la junta que ha ido ampliando contratos como el de Piqué, Sergi Roberto, Busquets y Alba. Él, a lo suyo. Habla en el campo. Luego, los demás hablan de él. Valverde, tan prudente como es siempre, no tiene inconveniente alguno en llenarlo de elogios. Y no una sola vez. En el Bernabéu, y por si alguien tenía dudas, el técnico fue aún más expresivo. Es uno de sus guardianes en el césped.

Varane y Carvajal no llegaron a tiempo de despejar el tiro de Rakitic. / AP / MANU FERNÁNDEZ

"Iván es un jugador absolutamente constante. Constante desde el primer minuto hasta el último del primer partido de Liga. Y desde el primer hasta el último de la temporada", pregonó Valverde. No hacía falta que dijera el destinatario de tan contundente mensaje. No era necesario. "Es un jugador que se asocia bien, que luego tiene un gran despliegue porque llega a zonas de finalización. Hace goles, tiene un gran disparo, tiene estrategia… Es muy completo, combinando sus posiciones, a veces de interior, a veces un poco más cerca del medio centro, hasta de central ha jugado este año.. Estamos encantados con él”, añadió. No era su agente quien hablaba. Era el entrenador del Barça.

Rakitic ha transitado por las tres posiciones de la sala de máquinas. Digno heredero de la silla que dejó Xavi antes de su marcha a Catar en el 2015, el croata ha ejercido en 19 partidos de titular como interior derecho. Luego ha sido alternativa en el once inicial a Busquets como medio centro en siete encuentros y en los últimos meses Valverde le ha conferido el rol de volante zurdo en seis.

El equilibrista

Siempre equilibrando, de forma discreta pero terriblemente eficaz, el juego del equipo. Ya sea guardando las espaldas de Alves y Messi en sus inicios o proyectándose, como hizo en el Bernabéu, por el carril del ocho para dejar atrás a un derrotado Sergio Ramos antes de burlarse de Courtois con una sutil definición que habría firmado el propio Leo.

Hecho el "toquecito" al presidente, Rakitic espera. Inter, Paris SG, Manchester United son algunos de los grandes clubs europeos que desean llevarse a una de las debilidades de Valverde. El gol del Bernabéu es lo de menos. Y que se impusiera en el duelo de centrocampistas croatas a su gran amigo y Balón de Oro, Luka Modric, también.

Según explicó Mourinho en Bein Sports solo tiene un problema. "Necesita mejorar su Instagram y las redes sociales. En este momento eso es muy importante y él no es muy bueno, pero sí que es muy bueno en el campo", apuntó el portugués. Bendito problema para Valverde. En el Twitter de Iván solo hay imágenes de fútbol y de sus "chicas". La farándula no le interesa; el juego, sí.