El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, no gana para sustos judiciales. Ahora, por el caso de los columbarios. Ya lo estaba por el fichaje de Neymar. El club, el propio Bartomeu y el exdirectivo Toni Feixa han sido imputados por un presunto delito de estafa junto a Enrique Alavedra y a la sociedad Vial Projectes Xe Futur. El jtitular del Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona, Francisco Miralles, ha citado a declarar a Bartomeu y Feixa el 9 de junio; al asesor jurídico del Barça, Román Gómez Puntí, el representación del club, el día 12. Todos a la misma hora: 10.30. El magistrado ha tomado esta decisión después de acumular otro proceso judicial que se habían abierto en otro juzgado de Barcelona.

La investigación se inició hace unos meses por una presunta estafa en la construcción del fallido Espacio Memorial del Camp Nou. Una de las denuncias parte de José Huertas, uno de los empresarios que impulsó el columbario, un espacio pensado para acoger las cenizas de los aficionados del Barça.

Giem Sports SL ofreció al Barça la posibilidad de hacer negocio a propósito de un “espacio memorial” como los que esa misma empresa ya había instalado en otros campos de fútbol. La persona de contacto con el club fue Antoni Freixa, que ejerció cargos directivos de 2010 a 2014.

Freixa, según la querella, recibió diversos importes de Giem Sports "en calidad de supuesto asesor jurídico" pero, al mismo tiempo, “dirigía igualmente las negociaciones en nombre del club en cuanto secretario de la junta y asesor jurídico”. En febrero de 2012 se firmó un primer contrato para ejecutar, instalar y gestionar el memorial, con capacidad prevista para 30.000 urnas. A cambio de ceder el espacio, el club se embolsaría seis millones y satisfaría una “demanda histórica” de los socios, aseguró entonces Freixa.

El principal responsable de la empresa, Santiago Bach, contra el que también se dirige la querella, captó inversiones millonarias para impulsar el proyecto, que está aparcado. Pero pasaron los años, los inversores no recibieron los intereses prometidos y llevaron ante el juez a Bach, que permanece imputado por estafa ante el juzgado que ahora se ha hecho cargo de las pesquisas.

DENEGADA LA LICENCIA

La investigación también intenta aclarar si el club, como sostiene la acusación, sabía de antemano que el proyecto no podía realizarse. Y aún así, percibió un millón de euros de la empresa como depósito. En marzo de 2013, el club pidió la licencia al Ayuntamiento de Barcelona que, un mes después, la denegó por “incompatibilidad del uso del espacio memorial con los usos permitidos en el ámbito del estadio Camp Nou”. Una circunstancia que “le fue ocultada” al empresario, que siguió captando fondos “en la creencia de la viabilidad del contrato", según la acusación. El contrato entre el club y la empresa, además, fue renovado dos meses después de la delegación de la licencia.

Fuentes cercanas a Bartomeu han asegurado a este diario que se ha citado como investigado (antes imputado) al actual presidente del Barça por su cargo en el club, ya que la operación se realizó con la anterior junta directiva. Asimismo, han negado que se ocultara información a la empresa que impulsaba el proyecto y, en todo caso, no fue el ahora máximo responsable de la entidad.