Deivid Omar Rodríguez fue el primer fichaje del Córdoba para reforzar el plantel tras el ascenso in extremis en Gran Canaria. El entonces jugador amarillo terminó contrato con Las Palmas y recaló en El Arcángel, donde desde el primer momento fue un hombre fuerte dentro del vestuario, una voz autorizada. Fichó por dos temporadas, aunque ya con el conjunto blanquiverde descendido dejó claro que "si el presidente decide que yo me vaya, el contrato no vale para nada". Finalmente, no dejó el plantel cordobesista, con lo que siguió acumulando partidos para la renovación automática incluida en el contrato. Si el canario disputaba 50 partidos de Liga con una participación de 45 mínutos, seguiría vistiendo la blanquiverde una temporada más, según él mismo desveló en sala de prensa.

Deivid fue uno de los jugadores destacados de Primera, dentro de la irregularidad generalizada del Córdoba en la élite. Le costó entrar en juego. Hasta la jornada 11, un par de partidos y muchas convocatorias en casa. Fue Djukic el que le dio su confianza para usarlo de pivote, aunque en la recta final del serbio también desapareció el canario. Tras la readaptación, ya con Romero --un hombre de club-- en el banquillo, Deivid volvió a jugar de central para ser un fijo hasta final de temporada.

Tras el descenso, Deivid fue de los jugadores con contrato en vigor que se quedaron en El Arcángel y que han sostenido al equipo en la parte alta de la temporada. Lo ha jugado todo esta temporada siempre que ha estado disponible. 28 encuentros ha sumado en Segunda. Indiscutible en una defensa tan corta.

Le han contado para renovar 21 partidos en Primera y 28 en Segunda

Como casi todo el plantel, irregular. Comenzó bien, pero en la segunda vuelta no está demostrando la frescura del arranque de temporada. De hecho, quedó señalado ante el Alavés. "Fallos de concentración", "errores individuales". Por ello, el técnico se plantea adelantarlo al mediocentro para poder aprovechar su contención y explotar la salida de balón, un calvario desde pretemporada.

A sus 27 años, Deivid, el jugador que no creía en los contratos, renovará automáticamente un curso más si Oltra lo alinea más de 45 minutos, en este partido o en cualquiera de los 10 que restarán tras el de hoy.