Al igual que ocurriera el pasado 1 de septiembre, cuando la imagen de la Virgen de la Sierra, llegó en la que fue su "bajá" más silenciosa desde su santuario a Cabra. ciudad de la que es patrona, tres días de antes de su anual cita con los egabrenses, lejos de esas “bajás” multitudinarias que la han ido acompañando cada año al llegar el 4 de septiembre en un vehículo adaptado conocido popularmente como el Sierramóvil sólo acompañada por los miembros de su junta de gobierno, la estampa ha vuelto a repetirse.

Lo ha sido en la madrugada de este domingo 27 de septiembre, la cual de nuevo ha sido rota por el repique de campanas de la iglesia de la Asunción y Ángeles, anunciando el regreso a su santuario en un año en el que todo se ha visto cambiado por la pandemia del coronavirus y para lo que su Archicofradía de nuevo ha vuelto a adoptar las medidas necesarias para evitar concentraciones y aglomeraciones humanas.

Distanciamiento e higiene

La imagen, que durante estos días de septiembre ha sido visitada a diario en la iglesia de la Asunción y Ángeles por centenares de fieles y devotos, cumpliendo las estrictas normas de distanciamiento social y donde no faltaron algunos actos y misas en su honor, entre las que se encontraba las propias de su Novena, llegó a su santuario un poco antes de las 7:00 horas, donde de nuevo permanecerá hasta el próximo año y que si la situación lo permite con la vuelta a la normalidad, permanecerá hasta el 4 de septiembre para de nuevo a hombros de sus costaleros hacer la "bajá" acompañada de cientos de devotos.

Parada para consolar a los enfermos

Antes de su regreso al santuario, hizo una parada a las puertas de las Urgencias del hospital Infanta Margarita, para así con su presencia, proteger a sus enfermos y en especial a los de la UCI y de la sexta y séptima planta, donde se encuentran aquellos que han sido contagiados por el coronavirus.