El estupor y la consternación se apoderaron ayer de buena parte de los vecinos de Montalbán. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad investigan el fallecimiento accidental de un hombre de 56 años de edad, vecino de la localidad, que perdió la vida tras ser sepultado por el muro de una vivienda de su propiedad en la que se encontraba trabajando. El inmueble, situado en la calle La Vega, cerca del polígono El Horcajo, en las inmediaciones de la salida hacia Santaella, registró el pasado mes de febrero un primer desplome que dejó atrapado durante cerca de una hora al hermano de la víctima.

Los hechos tuvieron lugar a las 10.45 de la mañana cuando, por razones que están siendo investigadas, el hombre resultó alcanzado por un muro que se desplomó mientras trabajaba en una vivienda propiedad de su familia, que es conocida por muchos vecinos como «Villa Gallina».

El inmueble, que era utilizado como segunda residencia, registró el pasado mes de febrero un primer derrumbe que alcanzó al hermano del fallecido, que permaneció atrapado durante cerca de una hora, siendo localizado por su esposa y por su hija, que se acercaron hasta la zona en vista de que estaba anocheciendo y el hombre no contestaba al teléfono ni regresaba a casa. De forma casi providencial, lograron advertir los golpes que el hombre daba en el cristal de un cuadro, por lo que decidieron avisar a los trabajadores de varias empresas próximas que, con la ayuda de la Policía Local, la Guardia Civil y los Bomberos del Parque de Montilla, lograron rescatar al hombre con vida, aunque con contusiones.

Ayer, tres meses después de aquel primer accidente, un muro de la misma vivienda sepultó al hermano mayor. La voz de alarma la daba un primo de la víctima, que se acercó hasta el lugar para entregarle un martillo compresor que necesitaba en las obras de rehabilitación que estaba llevando a cabo en la casa. Al descubrir el derrumbe, el familiar alertó a otras vecinas que llamaron a la Policía Local.