El próximo 1 de agosto, el Pabellón de las Artes, sede de la Denominación de Origen Protegida Priego de Córoba, acogerá a partir de las 20.00 hora una reunión informativa sobre la futura constitución de la comunidad de regantes que pretende utilizar las aguas de la EDAR de Priego para regadío del olivar.

Se trata de un proyecto en el que trabajan de forma conjunta el Consistorio de la localidad y el distintivo de calidad, con el que podrían ponerse en regadío entre 750 a 1.000 hectáreas de olivar, con parcelas o terrenos pertenecientes a aldeas como Genilla, El Tarajal, El Cañuelo, Zagrilla, El Esparragal, Azores, Zamoranos y una parte del término municipal de Fuente Tójar, como así indicaron en su presentación la concejal delegada de Agricultura, Alba Ávila, y la secretaria general de la DOP, Paqui García.

Según explicó Ávila, en junio la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir anunciaba que sacaría una convocatoria en régimen de concurrencia competitiva, para autorizar el aprovechamiento de este tipo de aguas, en concreto 20 hectómetros cúbicos para toda la cuenca del Guadalquivir. Atendiendo al volumen de agua real que llega a la depuradora de Priego, se podría contar con una dotación de 1.500 metros cúbicos por hectárea, como así añadía la edil de Agricultura, que tanto al Consistorio como a la Denominación «el proyecto nos pareció muy interesante desde el primer momento».

Igualmente, Alba Ávila no pasó por alto las particulares circunstancias de sequía que estamos sufriendo, por lo que, a su juicio, «con este proyecto nos encontramos ante una oportunidad única que no se debería dejar escapar por los agricultores de la zona».Por su parte, García dio cuenta de la importancia de que los agricultores interesados se involucren, «ya que es necesario una zona de un mínimo de 350 hectáreas que puedan aprovechar el agua de las balsas».

Entre los asuntos a tratar en la jornada informativa prevista para el primero de agosto se incluye la ratificación, si procede, de los cargos que integrarán la comisión gestora que pondrá en marcha la nueva comunidad de regantes, iniciándose a partir de ese momento la redacción de los estatutos por los que se regirá este colectivo.