Groden-Ecologistas en Acción ha mostrado su desconfianza en el proyecto promovido por la comunidad de regantes Los Carrizales de Baena, que pretende reutilizar las aguas de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) que vierten al río Marbella para el riego de 311,58 hectáreas de olivos y un volumen otorgado de 467.370 m3 de agua, "porque entendemos que puede tener un efecto negativo en el ecosistema fluvial si no se respeta el caudal ambiental".

Desde Groden-Ecologistas en Acción "desconfiamos de que se puedan utilizar caudales superiores al permitido" dado que con carácter general el volumen máximo solicitado no debe superar el 80% del volumen total del efluente reservando un 20% para el cumplimiento de los objetivos ambientales o usos futuros prioritarios y en aplicación de un principio general de precaución. Para ello es necesario que la administración competente como es el Ayuntamiento, Junta de Andalucía o Confederación Hidrográfica del Guadalquivir certifique que el volumen medio que la EDAR de Baena ha vertido en los últimos 5 años al río Marbella de agua ya depurada sea verídico y no el máximo que se pueda recoger en su autorización de vertido.

"Con esto impediremos que se utilicen caudales superiores al 80% máximo" y que se garanticen los caudales ambientales mínimos que el río Marbella necesita para el mantenimiento de todo el ecosistema establecido en el Plan Hidrológico vigente. Añaden que se puede dar la paradoja de que se está otorgando mayor volumen de agua del que realmente se vierte y, por tanto, dar lugar a que el río Marbella no lleve caudal procedente de la depuradora o mucho menos del que debería discurrir en condiciones normales.

Por otra parte, afirman que la reutilización del agua procedente de depuradoras para agricultura "no puede servir de excusa para aumentar la superficie de regadío del olivar, máxime en un escenario de cambio climático".