El equipo de Gobierno socialista del Ayuntamiento ha expuesto una nueva defensa del buen funcionamiento de la Depuradora, tras las declaraciones de los concejales de IU en las que denuncian un supuesto crecimiento de sus costes de mantenimiento debido a los vertidos procedentes de determinadas industrias. La edil de Medio Ambiente, Loli Franco; y el alcalde, Esteban Morales, aseguran que «están confundiendo a la población con un tema muy delicado y sensible como es el agua».

Así también, y tras el planteamiento del PP sobre llegar a un pacto con Emproacsa para que se encargue del abastecimiento de agua, Morales ha confirmado que subiría el precio del recibo con respecto a lo que cobra actualmente Aqualia. No obstante, el alcalde ha pedido que el debate de competencias sobre la gestión del agua se deje a un lado hasta que finalice el contrato que actualmente vincula tanto a la empresa concesionaria del servicio como al Ayuntamiento de Puente Genil, que expira en diciembre de 2021. «A partir de entonces se podría entrar a valorar si la mejor decisión es externalizar el servicio o municipalizar el agua pública de la ciudad».