Como ocurría antes de la crisis, vuelve a interesar más pagar una cuota mensual de hipoteca que una renta de arrendamiento. El vocal del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Agustín León, considera que «la segunda mano, si oscila entre los 100.000 o los 150.000 euros, se compra porque es más barata la hipoteca que el alquiler». León explica que en el 2018 «hubo un repunte en la economía y las entidades financieras abrieron la mano». «Si la economía va bien, se accede más fácil a la vivienda», señala, y, «cuando hay trabajo, la gente prefiere comprar antes que alquilar». A eso se une que en los últimos años se ha construido menos obra nueva y, aunque cada vez hay más, «aún no hay mucho producto», y que los precios se han estabilizado incluso en lugares en los que estaban desorbitados».

León detecta también un aumento del número de inmobiliarias y espera que «se ponga orden con la regulación de la Junta», ya que hay una ley aprobada en el Parlamento, pero falta el reglamento que la desarrolla, previsto para mayo, que exige requisitos a las inmobiliarias para dar mayores garantías al consumidor.

En hipotecas, según el INE, la provincia de Córdoba cerró el año pasado con 4.985 constituidas de viviendas, un 6% más que un año antes. La cifra se acerca a las que había en el 2011.