La mitad de los asuntos que atiende en Córdoba el Servicio de Asistencia a las Víctimas en Andalucía (SAVA) son por violencia de género. Según el balance del 2016, este servicio dependiente de la Consejería de Justicia e Interior, que proporciona una prestación gratuita de carácter integral a víctimas de delitos, llevó a cabo en Córdoba durante el año pasado 17.183 actuaciones y atendió a 1.184 personas, el 80% de ellas mujeres. Del total de asuntos que llegaron al SAVA, el 49,5% fueron derivados de los juzgados específicos de violencia de género. Además, se atendió a 78 menores de edad (53 niñas y 25 niños) como víctimas de delitos.

El SAVA, con sede en el edificio de la Audiencia Provincial y los juzgados cordobeses, tiene como objetivo fundamental «ofrecer una respuesta especializada e integral a las necesidades específicas de las víctimas de delitos en todos los ámbitos, mediante una intervención de carácter interdisciplinar», según informa la Junta de Andalucía. Para ello, cuenta con un equipo técnico especializado integrado por psicólogos, juristas y trabajadores sociales que facilitan apoyo jurídico, social y psicológico a las víctimas de delitos que lo requieran.

En cuanto a la tipología de los delitos sufridos por las víctimas que acudieron al SAVA de Córdoba durante el 2016, la mayoría fueron contra las personas (43,7%), seguidos de los de lesiones (25,8%), contra la libertad (7,1%) y las relaciones familiares (4,6%). El balance anual de este servicio refleja, igualmente, que el 78% de las personas atendidas presentaron una denuncia ante la Administración de Justicia por el delito sufrido.

De las 17.183 actuaciones llevadas a cabo en la provincia el año pasado por parte del SAVA, la mayoría fueron de carácter general, seguidas por las de asesoramiento jurídico, asistencia social y atención psicológica. Las de carácter general incluyen, por ejemplo, acompañamiento a la hora de interponer denuncias o en actuaciones policiales, judiciales y sanitarias; información sobre los derechos de las víctimas; entrevistas de seguimiento o la recepción de órdenes de protección, realizando las actuaciones oportunas de acuerdo con el protocolo establecido.

El perfil del usuario del SAVA es mayoritariamente el de una mujer, de entre 30 y 44 años, soltera, con estudios primarios, en situación de desempleo, con domicilio en la capital, que ha sufrido daños psicológicos y un delito contra las personas, y cuya relación con el autor del delito es de pareja o expareja. Por su parte, la persona agresora es mayoritariamente hombre, de entre 30 y 44 años.

La Junta puso en marcha este recurso una vez que en 1997 asumió las competencias en materia de Justicia y actualmente tiene en funcionamiento en toda Andalucía nueve oficinas. En toda la comunidad andaluza, el SAVA llevó a cabo durante el pasado año 72.021 actuaciones y se beneficiaron de estas prestaciones 10.860 personas, de las cuales el 75% eran mujeres.