La temporada de caracoles empieza hoy, un poco antes de lo habitual, con 46 puestos repartidos por toda la cuidad, quince más que el año pasado (las solicitudes han sido muy numerosas, 51, si bien no todas han sido admitidas). Para esta edición, el Ayuntamiento ha estudiado con la Asociación de Comerciantes Caracoleros Cordobeses el modo más conveniente de organizar la solicitud de las autorizaciones para instalar los puestos. Además, en esta edición se quiere vigilar de manera especial la normativa relacionada con los veladores, de modo que los caracoleros están obligados a recoger perfectamente las sillas y mesas, así como las sombrillas y el resto de enseres propios de los puestos. Por su parte, el Ayuntamiento anunció que reforzaría las labores de vigilancia para que se cumplan todos los requisitos exigidos por las bases; entre ellos, que el puesto solo se dedique a vender caracoles (amén de bebidas de baja graduación), quedando expresamente prohibida la venta de otros productos alimenticios. La autorización del uso del espacio público se concede por un máximo de cuatro meses, entre el 15 de febrero y el 14 de junio de 2018.