La delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Eva Timoteo, explica cómo se están gestionando las ayudas de emergencia social, que han suscitado críticas de la oposición y otros sectores en los últimos días.

-El Ayuntamiento anunció el otro día que se habían abonado 326.000 euros en ayudas de emergencia social, ¿a qué periodo corresponden esas ayudas, cuántas solicitudes se han recibido desde que empezó el estado de alarma y cuántas se han abonado ya?

-Esos 326.000 euros corresponden exclusivamente a ayudas de emergencia social, destinadas principalmente a cubrir necesidades alimentarias. A finales de marzo, se pagaron las aprobadas hasta esa fecha desde diciembre del 2019, pero no tengo el dato de cuántas solicitudes se han gestionado desde que empezó el estado de alarma o la cuantía exacta abonada desde esa fecha.

-Técnicos de Servicios Sociales aseguran que en la segunda quincena de marzo, tras declararse el estado de alarma, no se tramitaron ayudas porque se cambió el procedimiento y las tramitadas después, aún no se han cobrado.

-Sí que se tramitaron ayudas en la primera semana de esa quincena, pero luego se pararon a la espera del nuevo procedimiento. El listado que yo tengo señala que las ayudas que entraron en Intervención el 7 de abril se pagaron el 24 de abril y las que entraron el 28 de abril, se han pagado el 6 de mayo, lo que refleja que los plazos se están acortando.

-¿Pero cuánto tardan en llegar a Intervención desde que se solicitan?

-Bueno, hay que recordar que desde marzo hemos recibido una avalancha de solicitudes de ayudas, muchas de las cuales se quedaron en stand by a la espera del nuevo procedimiento, y cuando se retomaron lo primero que hubo que hacer es empezar a desatascar. Si el año pasado se tramitaron 1.400 ayudas de emergencia y este año ya llevamos 1.700, la mayoría desde marzo, es lógico y previsible que haya muchas en espera aunque los funcionarios están trabajando a destajo.

-¿Cuántas solicitudes están esperando ayuda de emergencia?

-Desconozco el dato. Hay expedientes que se tramitan en el mismo día y otros que tardan más.

-Usted dijo el otro día que se estaba agilizando la concesión de ayudas, en un tiempo medio de 12,5 días. ¿Ese tiempo es desde que se solicita la ayuda?

-En algunas de las últimas, sí, cuando todo va bien en la tramitación, tarda eso, 12 o 13 días.

-En el mejor de los casos, tarda ese tiempo, ¿y en el peor?

-A mí los técnicos me transmiten que se están reduciendo los plazos de forma extraordinaria.

-¿Por qué el Ayuntamiento no usa el anticipo de caja para pagar las ayudas?

-Los anticipos de caja son disposiciones de efectivo para gastos ordinarios y corrientes de la Delegación, siendo el funcionario responsable del gasto el que debe aportar la factura para justificarlo. Las ayudas de emergencia van en el capítulo de subvenciones. Pedir que haya funcionarios que respondan de ayudas por importe de cientos de miles de euros es algo inviable por el volumen de dinero que movemos. En la Diputación, como dicen, tampoco lo hacen por anticipo de caja, y si lo abonan en cinco días es porque tramitan muchas menos ayudas que nosotros. En cualquier caso, el anticipo no exime de recabar toda la información, es solo un procedimiento de Tesorería y en este momento, el plazo para el pago de las ayudas desde que entran en Intervención, es más rápido que nunca. Yo asumo que se puede mejorar, pero me gustaría recordar de dónde venimos, de una Delegación de Servicios Sociales frita de Recursos Humanos, desmantelada. Con esos mimbres, hemos tenido que afrontar una situación de emergencia jamás vista. Agradezco que la oposición esté tan interesada ahora, pero me gustaría que hubieran tomado medidas cuando gobernaban, llegan tarde.

-¿Cuántos casos presenciales se han atendido?

-Muy pocos, por casos extraordinarios de desamparo de menores.

-También hay críticas porque la plataforma Todos por Córdoba entregue alimentos a familias necesitadas sin pasar por Servicios Sociales.

-Solo puedo decir que ese programa no es nuestro sino del área de Solidaridad, que surgió ante una situación de emergencia para la que ninguna delegación de Servicios Sociales estaba preparada y que solo gestiona donaciones, no recursos públicos.