«Le conté a mi madre lo que me había pasado y se le saltaron las lágrimas, y dijo: Qué hijo más bueno tengo». En estos términos explica Rafael Ortiz, comercial de 46 años de edad y vecino de la calle Torremolinos, una de las respuestas que ha recibido después de entregar en la Jefatura de la Policía Local un bolso que encontró en la calle Virgen de los Dolores (muy próxima a la avenida del Aeropuerto), que contenía en su interior 1.800 euros en efectivo.

Todo ocurrió el viernes pasado por la mañana, cuando acudió a visitar a un cliente. A la salida, encontró en un poyete el bolso y otras dos bolsas con algunos objetos en su interior. Rafael trató de localizar a la propietaria buscando el DNI para conocer su dirección, pero no estaba. También observó el interior de un bloque de viviendas y entre los coches, pero ni rastro de la persona. Por esto, decidió acudir a la Policía y dejar allí las pertenencias, para que los agentes trataran de localizar a la dueña.

«Hice lo que me gustaría que hubiesen hecho conmigo», asegura al ser preguntado por esta buena acción. Rafael comenta que ni siquiera contó el dinero que había en el bolso y abunda en que «a todo el mundo nos hace falta pero, si es de esa señora, es suyo». Padre de dos hijas, lejos de pensar en sí mismo o en gastarlo con su familia, indica que «yo no conozco la situación de esa mujer. El dinero le puede hacer falta igual que a cualquiera. Le estuve dando vueltas y pensé que podía ser una paga o el paro», por lo que no dudó en devolverlo.

Poco después de este gesto, los agentes contactaron con él para confirmarle que habían localizado a la propietaria, gracias a que el bolso sí contenía otros documentos, y que ella estaba interesada en llamarle para darle las gracias. Se trata de una mujer cordobesa que vive fuera y que, en el momento del aviso, se encontraba en carretera, por lo que tuvo que regresar a la ciudad para recoger sus pertenencias. Esta persona telefoneó a Rafael el domingo pasado y le explicó que había dejado el bolso y otras bolsas olvidados en la calle después de cargar su coche y salir de viaje.

En los últimos días, Rafael ha visitado en la Feria la caseta de la hermandad del Descendimiento (de la que es hermano, así como de la cofradía del Cristo del Amor) junto a su familia y allí también fue felicitado por esta acción, al comentar con un conocido lo ocurrido.

Según manifestó ayer la delegación de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Córdoba, el informe policial subraya que es frecuente la entrega por parte de muchos ciudadanos de todo tipo de objetos como bolsos, teléfonos móviles o paraguas que encuentran en la vía pública y depositan en la Oficina de Objetos Perdidos de la Policía Local. Sin embargo, lo significativo de este caso es que el bolso contenía una elevada cantidad de dinero.

De este modo, Rafael afirma que la Policía le ha dicho que es «un vecino ejemplar» y que después de esta actuación se encuentra «satisfecho y con la conciencia tranquila».