El ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, acudió anoche al Palacio de Congresos de Córdoba para participar en la Gala de los terceros premios LGTB Andalucía, organizados por la Confederación Colegas. Marlaska fue una de las 26 personalidades, entidades y colectivos distinguidos por su defensa, compromiso y trabajo en pro de los derechos de este colectivo.

Entre ellas, los 7 premiados cordobeses que se detallan en estas páginas, aunque Fernando Tejero finalmente no pudo acudir a recibir su premio. De igual manera, otros cinco galardonados no pudieron asistir a la cita, los embajadores de Australia, Ecuador y Escocia, países que recientemente han aprobado el matrimonio igualitario y, en el caso escocés, han incluido en los planes de estudio de su educación básica temas vinculados a los derechos de la comunidad LGTBI; y el príncipe de la India Manvendra Singh y el ministro de Justicia de Israel, Amir Ohana, aunque en ambos casos acudieron a recoger el galardón representantes de las embajadas en España de ambos países.

Al llegar a la entrada del Palacio de Congresos, el ministro de Interior en funciones saludó, entre otros, a las distintas autoridades que acudieron al evento en representación de las distintas administraciones: la subdelegada del Gobierno central, Rafaela Valenzuela; la consejera de Igualdad de la Junta, Rocío Ruiz; el delegado provincial de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo; la delegada de Turismo de la Diputación Provincial, Inmaculada Silas; y la alcaldesa accidente de Córdoba, Isabel Albás (ante la ausencia ayer en Córdoba del alcalde, José María Bellido, en Ibiza en una reunión de las Ciudadades Patrimonio). Reflejo del respaldo institucional que han tenido estos premios, que si bien en días pasados fueron objeto de crítica desde partidos como Vox e IU y desde propios colectivos LGTBI de la ciudad, ayer no registraban ningún atisbo de oposición. Era el momento de los premiados y de visibilizar los derechos de este colectivo, y de defender el respeto a la diversidad, «sin el cual es difícil convivir», como señaló Fernando Grande-Marlaska en una breve atención previa a los medios de comunicación presentes.

Atención mediática que acaparó el ministro, aunque la mayor parte de la atención y las fotos con los móviles de los cordobeses que anoche paseaban por el lugar se centraron más en Palomo Spain, el reconocido diseñador de ropa y modisto español, cuya popularidad ha aumentado a raíz de su participación en el programa Maestros de la costura de televisión. Quizá con Fernando Tejero hubiera ocurrido lo mismo.

Entre el resto de premiados, entre otros, el Ayuntamiento y la Diputación de Málaga, el Instituto Andaluz de la Juventud, el rabino francés Haim Casas por transmitir un mensaje de normalización y tolerancia de este colectivo entre su comunidad, y diversas empresas de Málaga. Posteriormente, una fiesta cerró la jornada.