La empresa Jícar recurrirá la exclusión en el concurso abierto por la Universidad de Córdoba (UCO) para dar uso al antiguo edificio de Agrónomos. Fuentes de esta empresa confirmaron ayer a este periódico que presentarán un recurso de reposición ante la UCO al considerar que las mejoras no pueden implicar la descalificación. Jícar se ha quedado fuera por defectos en la documentación considerados como no subsanables y que afectan al plan de mejoras y al de explotación. Por otro lado, Gestión de Espacios Circulares, que era, junto a Jícar, la otra aspirante y que ahora se ha quedado sola, por lo que ya es la única con posibilidades de resultar adjudicataria, ha enviado la documentación aclarando las discrepancias observadas en el plan de explotación y acreditando la solvencia económica y técnica de las empresas que aparecen como subcontratadas.

Según fuentes conocedoras de la oferta que presentó Jícar, su idea era recuperar la antigua escuela de Agrónomos para implantar allí un proyecto de formación dirigido a técnicos y funcionarios de países en vías de desarrollo, como África y Latinoamérica, con la idea de que vengan a Córdoba a formarse mediante másteres y cursos de especialización. La iniciativa preveía convertir el edificio central de la antigua Agrónomos, el emblemático inmueble redondo de ocho plantas, en residencia universitaria. Además, aprovechaba el otro edificio existente, de dos plantas, como centro de agricultura inteligente centrado en la investigación e innovación; y contemplaba una zona de campos de experimentación para prácticas de vanguardia. La inversión prevista en la reforma del edificio y en el resto de obras necesarias era de 11 millones (sin contar con el canon que debía pagar a la UCO tras la rehabilitación y durante el tiempo que dura el arrendamiento).

Para conocer el proyecto de la empresa que sigue concursando hay que esperar, ya que queda un sobre por abrir, el tercero, el de la oferta económica.