Fue el primer médico que llegó al hospital Reina Sofía. Domingo García Pérez, que ahora tiene 80 años, inauguró la jefatura del Servicio de Pediatría del Materno--Infantil del hospital Reina Sofía y recuerda cómo este área, procedente de la residencia Noreña, y formada entonces únicamente por él y Manuel Luque, pediatra que aún sigue en activo en la ciudad sanitaria y que en aquella época "todavía ni siquiera tenía contrato", se tuvieron que instalar en el Reina Sofía varios meses antes de que se abriese a los usuarios oficialmente. "En la Noreña no podíamos seguir, pues, aunque era un hospital con prestigio, sólo estaba preparada en instalaciones y en espacio para mayores, no para niños", apunta Domingo García. El que fuera hasta 1995 primer jefe del Servicio de Pediatría cuenta que el traslado de su área de la Noreña al Reina Sofía se realizó en varios días, aprovechando como "puente" el Hospital Provincial y utilizando incluso los vehículos de los propios profesionales. El mismo se encargó de convencer al director de la antigua residencia y al responsable de Sanidad que no podían continuar en la Noreña. "Llevé en mi coche a muchos niños, a veces solos y otras con sus familias. Los primeros meses de andadura del Materno Infantil fueron agotadores. Como éramos muy pocos para las necesidades que existían estábamos de guardia permanentemente todo el día. Había veces que llegabas a casa cansado de todo el día y te llamaban y tenías que salir corriendo para allí otra vez porque había entrado uno grave. Además, como algunos servicios, como los partos, seguían en la Noreña, tenías que estar en los dos hospitales a la vez", afirma Domingo García. Después de que abriese el hospital, a todos les dio prisa por irse y se trasladaron áreas como Medicina Interna, Análisis, Cirugía Pediátrica, entre otras. En un momento dado, el Servicio de Pediatría llegó a tener más de 20 médicos. Felipe Toledo, representante de los facultativos jubilados del Colegio de Médicos de Córdoba, se chupó la primera guardia del Materno Infantil (entonces se sufrían cada 3 o 4 días) y vivió aquellos días de intenso trabajo inicial junto a Domingo García, Manuel Luque, Joaquín Tejero, el fallecido Rafael Gil, Mercedes Zapatero (Neonatología) y Ramón Cañete (Endocrinología). Además, como jefe de departamento estaba el reputado Armando Romanos Lezcano. "Las relaciones con los niños, también por parte de los enfermeros, eran muy estrechas, pues las puertas del hospital no se abrían a los familiares como ahora y los pequeños pasaban muchas horas sin sus familias", asegura Toledo.

Especialización

Manuel Luque, el segundo pediatra del Materno--Infantil, resalta que en los 31 años que lleva trabajando en el Reina Sofía ha visto crecer los recursos, nacer las distintas subespecialidades pediátricas y también surgir la enfermería pediátrica. Este médico llegó a tener que ir con su coche a Madrid para que analizasen una biopsia de hígado de un niño, pues se carecía entonces de servicio de biología molecular en Córdoba. La mortalidad y la morbilidad de los niños es otro aspecto en el que se ha avanzado. Además, han cambiado las causas, pues si bien antes había más muertes entre los recién nacidos, hoy en día se deben más a los accidentes de tráfico. Gracias a los progresos en cuidados intensivos se logra sacar adelante en la actualidad a niños de hasta 500 gramos.

Al Servicio de Pediatría se fueron incorporando progresivamente otros especialistas, muchos de los cuales aún siguen vinculados al centro, como Francisco Sánchez (Digestivo), Francisco Barcones (jefe de Urgencias), Joaquín Gómez (diabetes), Ana Collantes (Neuropediatría), Francisco Ortiz (Infecciosos) o Juana Guzmán (Neonatología). A finales de los años 70 fueron contratados otros especialistas, como el actual jefe del servicio de Pediatría, Críticos y Urgencias, Juan Luis Pérez Navero, encargado de desarrollar la Unidad de Cuidados Intensivos. En la actualidad, el Materno--Infantil cuenta con 12 unidades asistenciales (Medicina Interna, Oncología Pediátrica, Infecciosos/Pediatría Social, Neonatología, Cuidados Intensivos, Preescolares, Endocrinología, Neuropediatría, Gastroenterología/Hepatología, Urgencias, Neumología/Alergia y Nefrología).

Una de estas unidades, Urgencias Pediátricas, cuenta con 14 camas (4 de observación y 10 de estancias de hospitalización cortas) y en la misma se atiende a unos 45.000 niños cada año. "La filosofía es ingresar a los niños solo cuando sea necesario, por eso se creó una unidad de estancias cortas, en la que se vio a unos 3.000 niños en el 2005", señala Juan Luis Pérez Navero.

Por otro lado, resalta la importancia de la creación de unidades de Infecciosos y de Oncología Pediátrica, pues esta última ha posibilitado que los niños ya no tengan que desplazarse a Sevilla para tratarse. Además, el Reina Sofía es centro de referencia andaluz para todos los trasplantes infantiles y para el abordaje de las cardiopatías congénitas y cirugía cardiovascular. Otra unidad que está a pleno rendimiento es la de Intensivos Neonatales, en la que se trata a los muchos bebés prematuros que nacen hoy día, lo que está repercutiendo en un descenso de la mortalidad y morbilidad.

Hace unos meses se inauguró la nueva UCI Pediátrica, "por la que pasaron en el 2005 entre 420 y 440 pacientes, sometidos a trasplantes, con problemas cardiacos o de politraumatismos, por ejemplo", apunta el responsable del servicio. En el ámbito de la Neurología y de la Neurología se ha progresado a su vez, así como en el de las alergias y problemas neumológicos, pues estas últimas enfermedades constituyen más del 25% del total de la patología pediátrica.