Nuevo problema para avanzar en la reforma del antiguo convento de Regina. Finalmente, la empresa adjudicataria, Construcciones y Desarrollos Tudmir SL, no se presentó para formalizar el acta de comprobación de replanteo para iniciar la obra, por lo que desde fuentes municipales se asegura que renuncia a la actuación que fue adjudicada por 562.468 euros y se incluye en el Plan Turístico de Grandes Ciudades. La Gerencia Municipal de Urbanismo ha optado por encargar un informe a la asesoría jurídica del Ayuntamiento y comunicar al área de Contratación lo sucedido para que ambos hagan una propuesta de resolución. Así, se tendrá que decidir si la adjudicación pasa a la empresa que quedó en segundo lugar de las siete que concurrieron o se envía al consejo consultivo. Asimismo, se decidirá si cabe sanción contra la empresa por daños y perjuicios. La actuación del convento de Regina, que incluye la limpieza, consolidación y puesta en valor de la antigua iglesia, se adjudicó en marzo a Construcciones y Desarrollo Tudmir, al hacer una oferta a la baja respecto al presupuesto inicial de 712.283 euros (de los que 214.941 se iban invertir en 2017 y 497.341, este año). De esta manera, la empresa no concurre por segunda vez al replanteo después de que no se presentara el día 16 de mayo, aunque envió un escrito en el que lamentaba que no se iniciara la obra, culpando al Consistorio. El Ayuntamiento informó entonces de que el retraso se debía a la tardanza en presentar el plan de salud y seguridad laboral.

La junta de gobierno local adjudicó el 16 de marzo de este año a esta empresa murciana la intervención que se convertiría en uno de los proyectos estrella del Plan Turístico de Grandes Ciudades y que se ejecutaría durante seis meses.

El proyecto de intervención en el antiguo convento, situado entre las calles La Palma y Regina (barrio de San Pedro), contempla dedicar el edificio a uso cultural y turístico. Así, según la memoria del proyecto, la iglesia se utilizará para albergar distintos usos, como exposiciones, conferencias, espectáculos y otro tipo de actividades culturales. Inicialmente, durante el Gobierno municipal del PP, el convento iba a albergar el museo de las cuatro culturas y cofrade, propuesta que rechazó el actual equipo de gobierno. El edificio fue convento de las monjas dominicas y se fundó a finales del siglo XV, mientras que la iglesia es de mediados del XVI y está declarada como BIC.