El coronavirus ha llevado al Obispado de Córdoba a mover ficha ante las recomendaciones sanitarias y, hasta nuevo aviso, invita a retirar el agua bendita, no darse la paz, evitar los besapiés y a los curas, lavarse las manos antes y después de dar la comunión.

Así, según informa en un comunicado, el Obispado de Córdoba, "de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades sanitarias españolas recogidas por la Conferencia Episcopal Española durante la última Asamblea Plenaria, ofrece algunas pautas" para la "prevención del contagio" por el virus Covid-19.

Entre las medidas, se aconseja a los párrocos de la diócesis de Córdoba que retiren el agua bendecida en las pilas de los templos diocesanos "para evitar contagios" y a los fieles "cambiar el gesto de la paz durante la eucaristía por algún gesto reverencial".

Asimismo, durante las celebraciones cuaresmales que se prodigan en la Diócesis, "se recomienda la inclinación o la mirada para expresar la devoción a las imágenes expuestas en besapiés".

A los párrocos y sacerdotes diocesanos, el Obispado les aconseja "lavarse las manos antes y después de ofrecer la comunión, indicación que se extiende para los ministros extraordinarios de la comunión".

Mezquita-Catedral

De otro lado, fuentes del Cabildo de la Catedral consultadas por este periódico han precisado este viernes que, por el momento, no se han planteado medidas específicas en la Mezquita-Catedral para la prevención del coronavirus, haciendo referencia, no obstante, a las indicaciones de la Conferencia Episcopal para el conjunto de los templos.

Las mismas han admitido que no existen precedentes de otros casos en los que haya existido alarma social por alguna enfermedad, como por ejemplo la gripe A, y se hayan adoptado cautelas específicas ante la multitud de turistas que reciben.