-A un año del final de la legislatura en Andalucía, ¿qué balance político hace de este periodo? ¿En qué se ha notado la aparición de Ciudadanos en el escenario político de la comunidad?

-Se ha traducido en una forma de hacer política novedosa marcada por un criterio de utilidad hacia el conjunto de los andaluces. No solo garantizando la estabilidad en un momento de crecimiento económico sostenido, necesario para resolver los problemas de la comunidad, sino de medidas concretas para muchas personas en Andalucía. Eso es lo que nos hace sentirnos orgullosos de nuestro trabajo durante estos tres años en el Parlamento. No ha sido fácil, ha sido bastante complicado pero estamos contentos de haber hecho cosas que los andaluces llevaban décadas esperando ver resueltas.

-¿Es el mayor logro de Ciudadanos la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones?

-Puede que sea el más mediático, el que más reconocimiento y conocimiento nos ha dado. Pero a mi forma de entender no ha sido el más importante. Lo fundamental ha sido ser capaces de demostrar que bajando la presión fiscal se pueden generar recursos para garantizar mejor los servicios básicos esenciales de sanidad, educación, políticas sociales e, incluso, las inversiones en la comunidad. Esa transformación, ese cambio de mentalidad, nos ha costado muchos disgustos, muchos enfrentamientos con el PSOE. Pero hemos resuelto las diferencias sobre la mesa y me congratula porque ha habido diálogo, entendimiento, diferencias y distanciamiento en muchos aspectos pero, por ejemplo, en el impuesto de sucesiones fuimos capaces de convencer al partido socialista después de 35 años de que era de justicia social. Hemos hecho un gran trabajo y afortunadamente hoy el impuesto de sucesiones y donaciones ha pasado a la historia en Andalucía.

-Parece que podría haber un adelanto electoral para el otoño. ¿Usted estaría de acuerdo o preferiría continuar porque hay paquetes legislativos o medidas sociales que están sin poner en marcha?

-Soy partidario de agotar la legislatura; la normalidad en democracia debe ser apurar el tiempo de la legislatura porque los ciudadanos nos votan para cuatro años. Es el compromiso que adquirimos con los electores cuando depositan la herramienta más poderosa que tiene un ciudadano, su voto, para cambiar o transformar una sociedad. En Andalucía no hay ningún motivo político para que Susana Díaz pueda darle al botón de las elecciones antes de cuando le corresponden. Eso es lo que espero. Lo digo con toda sinceridad. Hemos aprobado unos presupuestos para el 2018 y todo ese paquete de 35.000 millones ha de servir para que Andalucía siga creciendo, creando empleo, mejorando la sanidad, su educación. Esto deberíamos llevarlo hasta el 31 de diciembre y acabar el año con los presupuestos del 2019 ya cerrados. A partir de ahí yo respetaría la decisión de una convocatoria electoral en enero, febrero o agotar hasta marzo.

-¿Es Ciudadanos un partido cómodo o complaciente con el poder?

-No. Quizá la imagen trasladada al conjunto de la ciudadanía de ser un partido sensato, que resuelve las diferencias hablando y no yéndose a las trincheras, pueda dar esa imagen. Pongo un ejemplo. Para el partido socialista no ha sido cómodo bajar los impuestos en Andalucía (IRPF, sucesiones, hidrocarburos). Para el PSOE no ha sido nada fácil reconocer que ha cometido muchos errores y que ha tenido que modificar sus políticas durante estos tres últimos años. No se trata de ser más duro o más blandito. Se trata de ser capaz de llevar adelante los compromisos políticos con los que nos presentamos a las elecciones y, en ese sentido, hemos sido bastante exigentes. Somos una oposición colaboradora pero a la vez responsable y exigente.

-A veces se le ha dicho que está entregado al PSOE, que ha servido para consolidar su hegemonía en Andalucía y, sin embargo, lejos de pesar esta circunstancia, Ciudadanos es un partido en crecimiento. ¿Qué está pasando?

-Ocurre que los andaluces no son tontos. Los andaluces saben cuándo las personas que los representan realmente responden a sus intereses. Díaz ganó las elecciones en 2015 y Ciudadanos hizo lo que se comprometió a hacer: ofrecer la posibilidad al partido vencedor de las elecciones de poner en marcha la legislatura. Y lo hicimos a través de un documento, un acuerdo, que le recordamos casi diariamente en el Parlamento. Fruto de ello, por ejemplo, es que el decreto de la oficina contra el fraude y la corrupción política entre en vigor en muy pocas semanas; fruto de ello es que la ley de formación profesional esté por fin en la Cámara para dar respuesta a los jóvenes; fruto de ello es que en el primer pleno de mayo estará la ley de emprendimiento que permitirá a mucha poner en marcha una idea... Sinceramente no me preocupa que la gente me vea blandito, durito, más cercano o más alejado. Lo que sí me preocuparía es que no me vieran como un político que ha comprometido su palabra, ha firmado documentos y que no hubiéramos cumplido.

-Personalmente, ¿cómo se ha sentido usted en ese terreno que le compromete a cumplir unos acuerdos y, por el otro, a mostrar algunos desencuentros?

-Me he sentido muy firme siempre. Creo que también he sido capaz de transmitir al PSOE que esa firmeza era inquebrantable. Cuando nos hemos sentado y hemos dicho no ha sido no, y cuando hemos dicho sí ha sido sí. La lealtad institucional tiene que existir entre las fuerzas políticas si queremos que Andalucía se dirija a buen puerto.

-¿Por qué Ciudadanos de Andalucía da su visto bueno a los Presupuestos del Estado?

-En los Presupuestos hay un 3% destinado a las obras y un 97% a las personas. Ese 97% significa que habrá más recursos para Andalucía. Por ejemplo, 600 millones más para educación, sanidad y políticas sociales respecto al año pasado. Aquí en Córdoba, más de 100.000 jubilados y viudas verán cómo sus pensiones subirán un 3%, no el 0,25% del que hablaban Rajoy y Montoro. Y eso les ayuda a seguir adelante. Aquí en Córdoba hay, aproximadamente, entre 2.500 y 3.000 efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que empezarán por fin, después de 17 años, a ver cómo la equiparación salarial con otras policías autonómicas es una realidad. También apoyamos los presupuestos para favorecer la conciliación de la vida familiar cuando ampliamos los permisos de paternidad para que el hombre y la mujer puedan contribuir y participar en el cuidado y la educación de sus hijos. Lo que hemos hecho ha sido dialogar y situar nuestras propuestas. Del resto de las fuerzas políticas no conocemos ninguna. Sólo hemos escuchado no. Sea quien sea el que gobierne hay que sentarse para intentar llegar a acuerdos. Sería muy difícil y complicado para la situación que vive el país que no haya Presupuestos del Estado.

-¿El impacto de las últimas elecciones en Cataluña con el triunfo de Inés Arrimadas puede tener reflejo en un gran resultado de Ciudadanos en Andalucía?

-El trabajo que ha hecho Inés Arrimadas y Ciudadanos en Cataluña ha sido reconocido y, lógicamente, permite a los demás tener un valor añadido de ilusión al trabajo que cada uno hace en su lugar. Inés, sin lugar a dudas, es hoy una referencia nacional porque ha sido capaz de defender la unidad de España y el Estado de derecho ante una situación en la que otros han dudado o no se han atrevido a dar ese paso. En Cataluña se ha quebrado la convivencia y ella tiene unas cualidades innatas para restablecer la paz social y la convivencia entre los catalanes.

-En sentido contrario, la posición de Ciudadanos dando oxígeno a Cristina Cifuentes puede perjudicarles porque choca con el criterio de honestidad en la política que ustedes propugnan.

-Yo actuaría exactamente igual que mi compañero Ignacio Aguado con la postura adoptada. Por una razón, porque lo hicimos en Andalucía. Aquí no le pedimos la dimisión a nadie con los cursos de formación. Solicitamos una comisión de investigación, se llevó a cabo en el Parlamento y una vez que finalizó hubo unas conclusiones. Yo creo que hay que conocer antes de juzgar. En el caso del máster de Cifuentes quien debería asumir responsabilidades es el propio Partido Popular. Independientemente de eso lo que hemos planteado, sin descartar ninguna opción, ni siquiera la de incorporarnos a la moción de censura que han planteado otra fuerzas políticas, es primero averiguar qué es lo que realmente ha sucedido y si es Cifuentes la única responsable de todo lo que ha sucedido, que parece ser que no. No nos temblará el pulso cuando haya que pedir una dimisión.

-El mejor de los escenarios sitúa a Ciudadanos como segunda fuerza en Andalucía, lugar que ocupa ahora el PP. ¿Es por méritos propios o aprovecha la debilidad del adversario?

-Los sondeos son la foto fija de un momento determinado. En cualquier instante pueden cambiar las cosas. Si a Ciudadanos lo valoran hoy los andaluces de la manera que lo hacen es por nuestro trabajo, por méritos propios. El Partido Popular lleva 37 años sin conseguir absolutamente nada para los andaluces. Y nosotros, en tan sólo tres años, el impacto de nuestras medidas ha sido de 5.600 millones de euros. Los hechos son los que al final hacen que los ciudadanos crean o no en un proyecto, no las personas. No es una cuestión de Juanma Moreno, Maíllo, Teresa Rodríguez, Marín o Susana Díaz. Nosotros tenemos un proyecto para el país y luego hay otros que tienen 17 proyectos de país, uno por cada comunidad autónoma, como se ha podido comprobar con el sistema de financiación.

-Puede desconfiar o enfriar el resultado de las encuestas, pero éstas le señalan como el partido que más simpatías despierta entre los andaluces. ¿Le da ánimo y confianza?

-Incentiva el hecho de tener una buena valoración. Desde hace dos años, no sé por qué pero lo agradezco de corazón enormemente, estoy considerado, según la Egopa (Encuesta General de Opinión Pública de Andalucía), el político mejor valorado por los andaluces. Pero le confieso que no me lo creo en ningún momento. La humildad debe estar por encima de todo. Eso te da un plus de energía, de ánimo, porque lo que hace es corroborar que el trabajo está en la dirección correcta. Te da un plus de responsabilidad brutal porque hay un escenario de elecciones que si los datos se confirman a nivel local, provincial y autonómico, Ciudadanos tendrá una responsabilidad de gobierno muy importante en Andalucía a partir de 2019.

-¿Ante un escenario futuro, qué medidas o soluciones ofrece Ciudadanos para ilusionar a los andaluces?

-Andalucía tiene muchas reformas pendientes que Ciudadanos considera que hay que abordar. Entre ellas la de la propia administración de la Junta. Hay que ir a una administración inteligente, al servicio de los ciudadanos. No puede ser un obstáculo que impida el desarrollo de los proyectos y, en consecuencia, la gente pierda la ilusión como está ocurriendo. Si el principal problema de los andaluces es el paro no hay que poner trabas a las empresas para implantarse en la comunidad porque se tarde una eternidad en emitir informes o porque la burocracia es lenta por un exceso de regulación. No podemos seguir así ni aparecer en la cola de los datos de desempleo de España. Hay tantas asignaturas pendientes en Andalucía que es necesario un cambio profundo. Lo importante está por hacer y no lo va a cambiar los que durante 37 años no lo han hecho. No nos van a sacar de aquí los que nos han traído. Así que Ciudadanos será una alternativa importante y fundamental para el futuro de Andalucía. Por eso creemos que es necesario generar ilusión y transmitir coherencia porque Andalucía tiene un potencial brutal y la Junta y las administraciones no pueden ser un freno para el desarrollo de esta tierra.

-Hay en perspectivas para el 2019 citas electorales autonómicas, locales y europeas. Ciudadanos plantea primarias para elegir a los candidatos. Parece que espera al señalamiento electorales para activar el proceso. ¿No va ya un poco tarde respecto a otras fuerzas que ya tienen sus candidatos?

-Mientras otros están en clave electoral, Ciudadanos trabaja para resolver los problemas de cada día. No nos preocupan las elecciones. Lo importante no es quién es el candidato que lidera el proyecto político, sino el proyecto en sí. Ciudadanos tiene establecido un sistema sencillo a través de internet y votaremos cuando llegue el momento. En una semana está resuelto el asunto. No necesitamos hacer campaña.

-¿Se presentará a las primarias?

-Tengo una responsabilidad y estoy comprometido con un proyecto que quiero consolidar en toda Andalucía. Llevamos cuatro años de continuo crecimiento. Hoy, por ejemplo, en esta provincia tenemos ya implantación para el 82% de los cordobeses, con agrupaciones locales en 26 municipios, y eso es una muestra evidente de que el proyecto se ha construido. Ahora toca consolidarlo y llegar al cien por cien en Córdoba y en toda Andalucía. Así que cuando llegue el momento me presentaré independientemente de lo que otros compañeros puedan hacer.

-¿Qué valoración hace del trabajo de las mujeres y hombres de Ciudadanos en Córdoba?

-En Córdoba fue difícil entrar en algunas instituciones desde la inexperiencia que teníamos en 2015. Accedimos al Ayuntamiento sin ser decisivos, pero participamos dando apoyo a los presupuestos el primer año, aunque luego el gobierno local no respondió a esa confianza. En la Diputación José Luis Vilches está haciendo un trabajo importante; Isabel Albás es una mujer con una gran capacidad de trabajo y combativa en el Parlamento para los asuntos que afectan a la provincia de Córdoba; Marcial Gómez está realizando un trabajo eficaz en el Congreso. Mi evaluación es muy positiva en todo los sentidos. Estoy orgulloso y satisfecho de los compañeros de Córdoba y espero que eso se vea refrendado en las próximas elecciones. No tengo duda de que nos espera un gran resultado en Córdoba en 2019.