Si la campaña olivarera ha estado marcada por la alta producción y la calidad de los aceites obtenidos al poderse recoger la aceituna con rapidez, el aspecto que ha puesto la sombra en el ejercicio ha sido el bajo precio del aceite de oliva. Precisamente, habría que remontarse a la campaña 2013/2014 para encontrar unas cotizaciones más reducidas que las actuales, coincidiendo entonces, como ahora, con una campaña récord en la producción. Lejos quedan los precios máximos que se alcanzaron en Córdoba en el ejercicio 2016/2017, cuando el valor medio del virgen extra se situó en 3,72 euros por kilogramo, valor que bajó a 3,08 en la campaña 2017/2018, mientras que en el ejercicio actual, iniciado el 1 de septiembre, la cotización media es de 2,63 euros. En la actual campaña, según los últimos datos avanzados por la Delegación Provincial de Agricultura, la cotización del virgen extra se redujo la semana pasada a 2,25 euros por kilo, el valor más bajo desde junio del 2014,. Entonces, el kilogramo estaba en 2,14 euros. En el caso del virgen, el valor se quedó en 2,08 euros por kilo la semana pasada y el lampante de base dos grados se situó en 1,85 euros.

Por lo que se refiere al mercado nacional, las salidas de aceite durante el mes de abril ascendieron a 130.000 toneladas, lo que supone la cifra más elevada en un mes de abril en las últimas seis campañas. Desde que se iniciara el ejercicio, la media mensual de ventas asciende a 126.440 toneladas en España. Este ritmo de salidas supone el segundo más elevado desde la campaña 2013/2014.

En la actualidad, en España quedan por vender 1.362.000 toneladas de aceite de oliva cuando restan cinco meses para que finalice la campaña. Por ello, las salidas deberían crecer más para evitar un enlace demasiado alto.