La obra de la antigua Normal que, según han reiterado en múltiples ocasiones fuentes del gobierno municipal, lleva casi tres meses ejecutada al 99%, ni se abrió en abril, ni se abrirá en mayo y según los planes del Ayuntamiento, no estará en funcionamiento al menos hasta el verano. Tras la última rueda de prensa ofrecida por el delegado de Presidencia, Emilio Aumente, en la que aseguró que el edificio estaría en uso el mes pasado, en un momento crítico en el que todo indicaba que la visita de los técnicos europeos que deben certificar el buen uso de los fondos aportados era inminente, los plazos parecen haberse relajado y ahora las fuentes consultadas sitúan el nuevo horizonte entre los meses de junio y julio, pero sin concretar demasiado. Desde Urbanismo, donde se ha reiterado durante semanas como única respuesta que se estaban ultimando «flecos y remates», ahora indican que está prevista una reunión en los próximos días con la empresa adjudicataria de la obra, que sigue pendiente de ser recepcionada por el Ayuntamiento. Esta obra se enmarca en el Proyecto Urban Sur, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Hasta que no se haga efectiva la recepción y se dé por concluida la actuación arquitectónica no empezará el traslado de las delegaciones municipales que tienen previsto ocupar el edificio, que se convertirá en centro multicultural para la formación y las artes y la promoción de iniciativas culturales basado en las tecnologías de la información y comunicación. Cumplido ese trámite, será posible amueblar el edificio, algo que también sigue pendiente. Cabe recordar que en el mes de enero el consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó una transferencia de crédito de 246.381 euros para amueblar la antigua escuela de Magisterio que, en ese momento, se preveía tener operativa antes del 31 de marzo.

A la espera de que se aclaren los plazos se encuentran además los colectivos que trabajarán en el edificio en distintos proyectos a través de convenios y con los que el Consistorio podrá dar vida a este enclave sin contratar personal propio, algo que tiene limitado por ley.