Nació en Palestina, vivió en Arabia, Líbano y Egipto antes de ir a Ginebra, donde junto a Garaudy se consagra a los valores del islam. En Córdoba, donde se asentó hace décadas, dirige la Casa Andalusí y una tetería.

--Titus Burckhardt dice que el islam es como la Mezquita de Córdoba, ¿qué quiere decir?

--Quiere decir que si te preguntan qué es el islam, puedes responder que algo como la Mezquita de Córdoba, pues esta es una obra de arte pensada por personas de fe, y la representación de este monumento te acerca a tu origen. El islam no es una religión nueva, existe desde antes de Jesús y de Moisés, pues Abraham es considerado el primer hombre de fe verdadera. Por eso, la fe te abre un mundo encantado, te facilita la realización de tus sueños y, en definitiva, es una razón sin frontera.

--Yo veo lo más normal del mundo que los musulmanes oren en la Mezquita de Córdoba, ¿y usted?

--Claro y no es cuestión de derecho. Cuando el profeta hizo la primera mezquita, en Medina, invitó a unos cristianos a orar allí. Si son hombres de verdadera fe, es una obligación el permitir a los musulmanes orar en la Mezquita de Córdoba y no al contrario. Es una barbaridad y lo comparo con el que ve a otro tomando droga y no le avisa de que eso le puede llevar a la muerte.

--¿Qué tienen en común las distintas religiones, que parece que les separa más que les une?

--Antes que nada, les une el hecho de que todos somos humanos. Nos separa menos que nos une. Todos los hombres tienen cualidades humanas buenas; la honestidad, la sinceridad unen más que la diversidad. Vivimos todos en un mismo planeta y somos capitanes de un mismo barco, que es la Tierra.

--Usted no representa la imagen que tenemos en Occidente de la mujer musulmana.

--No hay que generalizar. Mire, hay sitios donde la mujer tiene un papel más importante en la sociedad que en otros, por el hecho de que hay países más desarrollados que otros y unos tienen unas raíces culturales más importantes que otros. No es lo mismo, por ejemplo, la cultura persa, donde la mujer tiene unos activos muy importantes, que la de Afganistán o la de países del Golfo, casi recién salidos del desierto, El islam siempre dio un papel muy importante a la mujer. Por otra parte, la sensibilidad del arte islámico es influencia femenina.

--¿Con qué ojos ve la situación actual en Palestina?

--Cuando hablo de mi país siento una tristeza enorme. Occidente, que tanto habla de la libertad de los pueblos, fue el que creó la actual situación de este estado sin derechos y sin base sólida que es Israel. Recuerdo con tristeza las palabras de mi madre, que me contaba que antes, en ese lugar, convivían cristianos, musulmanes y judíos, pues para nosotros la vecindad es sagrada. Pero en Palestina no se hizo una política para el bien del pueblo, sino para favorecer unos poderes.