El Reus-Córdoba tiene todas las papeletas de no jugarse, al menos, el próximo sábado a las 18.00 horas, fecha fijada inicialmente pero que anoche se quedaba en el aire ante la complicada situación que vive la entidad rojinegra y después de la reunión del pasado martes entre el presidente de la patronal del fútbol, Javier Tebas, una delegación de jugadores del Reus y el presidente del sindicato de futbolistas AFE, David Aganzo.

Tras dicha reunión, los futbolistas del Reus decidieron que no iban a aceptar la solución ofrecida por LaLiga, que no era otra que el pago de las cantidades pendientes de cobro por parte de los jugadores y la garantía de que cobrarían el resto de la temporada. Los futbolistas entendieron que tanto el cuerpo técnico como los empleados no cobrarían por lo que anunciaron que no aceptaban la solución y que ofrecerían una rueda de prensa que, en principio, debía celebrarse mañana viernes o el próximo lunes.

Según pudo saber este periódico de fuentes cercanas a LaLiga, el Departamento de Competiciones del organismo se puso en contacto durante la tarde tanto con el Reus como con el Córdoba, haciéndoles ver la posibilidad de que el encuentro se aplazara hasta determinar cuál sería la postura de los jugadores y también para reducir al máximo las connotaciones que podría tener dicho partido, dada la delicada situación que vive el club reusense.

Posteriormente, a primera hora de la noche, el presidente y máximo accionista del Reus, Joan Oliver, aseguró a los capitanes que en dos o tres días tendría una respuesta y posiblemente una solución a los impagos. El portal Iusport.com informó ayer de que los jugadores ya habían presentado la correspondiente denuncia en la comisión mixta LaLiga-AFE, por lo que el Reus tendría cinco días hábiles para resolver dichos impagos. Es decir, el lunes cumpliría el plazo y en caso de persistir el impago, los jugadores quedarían desligados del club rojinegro de manera automática. Ante la delicada situación, la patronal del fútbol ha sugerido, inicialmente, el aplazamiento del encuentro del próximo sábado entre el Reus y el Córdoba, por lo que en caso de que el lunes los jugadores percibieran las cantidades y el Reus se mantuviera en la competición, dicho encuentro se disputaría, probablemente, el próximo mes de enero.

Pero si como todo apunta los impagos persisten y los jugadores quedan desvinculados automáticamente del club, el Reus no tendría el número de licencias profesionales mínimas para poder continuar en la competición. Este periódico se puso en contacto anoche con la entidad blanquiverde, que tan solo expuso que mantiene el contacto con LaLiga y que esta no había comunicado nada aún.

En caso de que el próximo lunes sea una realidad la retirada de la competición del Reus se aplicaría el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol. Los puntos disputados por el Reus hasta ahora contarían todos, mientras que en el resto de encuentros no disputados se darían por ganados a sus rivales y, por lo tanto, se les otorgaría los tres puntos. A esos rivales se les adjudicaría también como goles anotados la media de tantos recibidos por el Reus hasta ahora (24 goles en 16 jornadas, 1,5 goles por encuentro): 1-0 y 0-1.

De ahí que la propia patronal del fútbol haya tirado de prudencia y hoy decida finalmente si ese Reus-Córdoba termina por disputarse. Anoche, todo indicaba que el encuentro se iba a aplazar en principio y, en caso de que finalmente se salve la situación, jugarse el próximo enero. En caso contrario, el Córdoba, el Numancia, el Osasuna y el Málaga sumarían tres puntos.