El trabajo en los despachos del Córdoba CF, este verano, echará humo. Si de una manera u otra la entidad blanquiverde debe dar salida a media docena de futbolistas, al menos, para dar entrada a cinco jugadores sénior, la lógica señala que tendrán que ser incluso más. Pero a la cúpula deportiva cordobesista, encabezada por Miguel Valenzuela, le queda la esperanza de que tanto Zelu, con el Logroñés; Fernando Román, con el Marbella: y Sebas Moyano, con el Lugo, le quiten un dolor de cabeza.

Porque ninguno de ellos cuenta para la próxima temporada, a pesar de que en El Arcángel ya se dispone de una cantidad para resoluciones de contrato. Además de los 170.000 euros brutos que supone el contrato de Luis Garrido, las fichas de los mencionados Zelu y Sebas Moyano suman entre ambos una cifra cercana al cuarto de millón de euros. Si se les añade la de Víctor Ruiz, rescindir a estos cuatro futbolistas por lo que importan sus contratos superaría claramente los 500.000 euros, que es la cantidad que se valora en El Arcángel para poder desvincularse de jugadores este verano. No es fija ni es de estricto y obligado cumplimiento, sino una cifra aproximada, en función precisamente de cómo vayan dichas negociaciones y también por la posibilidad de que con esos tres jugadores precisamente -Zelu, Sebas Moyano y Fernando Román- no haya prácticamente que negociar.

Pero en caso contrario, si a los tres se les suma el conocido de Luis Garrido y Víctor Ruiz, solo con esos cinco futbolistas la cifra de referencia se sobrepasaría y en no poco.

Para colmo, en esa hipótesis aún habría que añadir, al menos, a una baja más para traer ese mínimo de cinco futbolistas sénior que pretende la nueva dirección deportiva del Córdoba CF, que tiene ante sí un período en el que tendrá que tirar de todo su talento negociador. El futuro depende de ello.