Mejorar la calidad del aire a la vez que se realizan acciones para promover una transición hacia un modelo de ciudad sostenible y de bajas emisiones de elementos contaminantes. Este es el objetivo declarado del Documento director de las líneas de actuación a desarrollar por el Ayuntamiento de Córdoba y sus organismos autónomos y empresas municipales para la mejora de la calidad del aire, para cumplimiento y desarrollo del Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la aglomeración de Córdoba (aprobado por la Junta de Andalucía a finales del 2013) en el ámbito de las competencias municipales.

Este documento director fue aprobado en la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento cordobés el pasado lunes y comprende, entre otras cuestiones, un paquete de 31 medidas concretas para mejorar la calidad del aire en la ciudad.

No en vano, el citado plan aprobado hace siete años por la Junta fue motivado por el hecho de que las estaciones de medida de la Red de vigilancia y control de la calidad del aire de Andalucía pusieron de manifiesto niveles de contaminantes atmosféricos superiores a los valores legales establecidos en varias zonas como Córdoba.

En concreto, y según recuerda el documento director aprobado esta semana, en la capital cordobesa se produjeron en el año 2015 superaciones de los valores legales de dióxido de nitrógeno (NO2), de partículas contaminantes de diversas fuentes (PM10), ozono (O3) y cadmio; y en el 2016 y 2017 se superaron también los niveles de O3.

Para reducir estas emisiones, mejorar la calidad del aire y hacer de Córdoba un ámbito territorial «de elevada calidad de vida y alta sostenibilidad para los ciudadanos», según indica el documento, se proponen varias medidas, como el fomento del transporte público colectivo a través de incentivos para su uso, la creación de aparcamientos encaminados a la disminución de tráfico o aparcamientos disuasorios en zonas próximas a puntos de acceso al transporte público, y aparcamientos regulados en zonas saturadas de tráfico.

En este sentido, y por lo que respecta a la red de autobuses municipales (Aucorsa), el documento director apuesta por mejorar la red de microbuses, renovar la flota con vehículos menos contaminantes y fomentar la conducción eficiente entre los conductores de Aucorsa.

Por lo que respecta a los aparcamientos disuasorios, las directrices aprobadas citan expresamente las inmediaciones de las estaciones del Metrotrén, planteando aparcamientos provisionales en los apeaderos de Villarrubia, Alcolea y El Higuerón; así como otro nuevo más junto al Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), y en el solar de la avenida de Fray Albino. Asimismo, el documento aprobado incide en continuar con la construcción y mejora de carriles bici, y el fomento del uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie.

Además, se defiende la extensión de la medida ya puesta en marcha en algunas zonas de la ciudad de creación de Zonas 30, 20 y 10; consistente en establecer reducciones del límite de velocidad a 30 kilómetros por hora, 20 km/h y 10 km/h en determinados tramos de calles residenciales y zonas escolares.

No en vano, el parque de vehículos existente (públicos y privados) se considera una de las principales fuentes contaminantes en la ciudad, ya que «las emisiones del tráfico rodado son importantes por los contaminantes que afectan a la calidad del aire local y por su contribución al cambio climático por los gases de efecto invernadero», afirma el documento director aprobado esta semana.

Ya como medidas más novedosas, se plantea la monitorización energética y una mejor gestión de los consumos de las instalaciones municipales, no sólo en los edificios públicos, sino también en diversas infraestructuras como el alumbrado público, puentes, monumentos, túneles y semáforos. Algo que conllevaría una reducción media de emisiones (entre un 10% a 30% respecto al consumo actual) y un coste medio, de entre 60.000 a 300.000 euros, ya que estas directrices también realizan para cada una de las medidas una estimación de costes y de reducción de emisiones.

Limpiar las vías de circulación, para limitar la resuspensión de polvo, tres horas antes de las horas punta de tráfico; realizar campañas para la rehabilitación energética de las viviendas; y aprobar una nueva ordenanza municipal de gestión ambiental en obras de construcción son otras de las medidas que plantea este documento director.