La Universidad de Córdoba (UCO) trabaja en el HUGS, basado en el concepto de economía circular, que ha buscado dar salida a dos productos secundarios producidos en grandes cantidades durante la fabricación de bioplástico en procesos de biorrefinería.

Según ha indicado la institución universitaria en una nota, el interés por las empresas para llevar a cabo su labor empleando procesos sostenibles es cada vez mayor. Por eso, la iniciativa de investigar técnicas nuevas y medioambientalmente respetuosas está partiendo de las propias corporaciones directamente implicadas. Un ejemplo es la empresa Avantium (Holanda), pionera en la industria emergente de la química renovable y sostenible y que a lo largo de los últimos años está desarrollando un nuevo bioplástico denominado PEF (polietilen-furanoato), un producto renovable sintetizado a partir de biomasa.

Precisamente, en la producción de este material se generan dos subproductos que no tienen valor añadido. Se trata del levulinato de metilo y las huminas, residuos que, por lo general, poseen poco interés y valor de mercado. En este contexto, el proyecto de investigación HUGS, en el que ha participado la Universidad de Córdoba, buscaba valorizar estos dos productos secundarios que Avantium genera en grandes cantidades en los procesos de biorrefinería lignocelulósica.

Ambos residuos conformaban un «doble reto», tal y como ha explicado el investigado responsable del proyecto en la UCO, Rafael Luque. «En las huminas teníamos que entender su composición química, porque no había una estructura clara del polímero y conseguimos proponer una estructura tipo y a partir de ahí, valorizarla a varios compuestos químicos de alto valor añadido», ha señalado.