Parte de las reivindicaciones con las que el profesorado comienza este curso se evidenciaron ayer durante la concentración de interinos que reunió a unos 50 profesores frente a la sede de la Delegacion Provincial de Educación de la Junta, en la que los manifestantes portaron pancartas «Contra el cierre de aulas en la educación pública», y corearon consignas como «interinos estabilidad» y «menos ratio y más calidad». Unos problemas tras los que hay casos concretos de profesores que vienen sufriendo inestabilidad laboral, como, por ejemplo, María Esther Torres, maestra de Primaria que, tras más de 9 años trabajando como interina, se encuentra ahora sin empleo, aunque afirmaba que se concentraba ayer «en defensa de la escuela pública. No puede ser que un niño que necesita atención especializada llegue el próximo día 10 y no la tenga», señaló. O, por ejemplo, Carolina Páez, maestra de la especialidad de Audición y Lenguaje, que tras 12 años de servicio ayer mismo se enteraba de que Educación le había cursado baja en la Seguridad Social.

Respecto a otros asuntos como la ratio en las aulas, la diputada autonómica de Adelante Andalucía Ana Naranjo respondió ayer al consejero de Educación, Javier Imbroda, que si su compromiso de bajar la ratio fuera “honesto y real, lo hubiera hecho con la ley”.

Naranjo se refería así a las declaraciones realizadas el día anterior en Córdoba por el consejero, que afirmó que no se plantea aún bajar la ratio por ley a 20 alumnos, algo que requeriría, en su caso, un análisis del sistema educativo a más años vista y «ver la evolución de la natalidad», según Imbroda.