Cuenta el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que en su visita durante la reciente campaña electoral a Caballerizas, se hizo una foto con un caballo tordo pura raza española, Manzanillo Alborán, que le trajo suerte, por lo que piensa regresar al edificio para continuar con la suerte. Y parece que Manzanillo traerá la fortuna a Caballerizas. Bellido declaró durante la presentación del proyecto del CIC que hay que apostar por el caballo «desde Córdoba» y por el centro. Manifestó que los proyectos que tienen validez hay que retomarlos y que su intención es continuar con el acuerdo entre el anterior Consistorio y Defensa para que Caballerizas pase a propiedad de la ciudad, y Córdoba Ecuestre gestione el edificio y las actividades. Según José María Bellido, las conversaciones con el Ministerio se han iniciado ya y llevan buen camino, para cerrar cuanto antes el acuerdo.
En el caso de que se llegara a la cesión a Caballerizas, Córdoba Ecuestre no perdería el tiempo en ponerse manos a la obra para finalizar el CIC. Ya tiene un proyecto claro en contenidos: museo, escuela de jinetes, actividades culturales y científicas, para lo que cuenta con el apoyo de la Universidad de Córdoba, que ocuparían la parte superior de la cuadra principal, de una «belleza impactante», y que ha ilusionado a la universidad; y en diseño. El arquitecto y coordinador del proyecto, Rafael Obrero, tiene las ideas asimismo claras. Consolidar, rehabilitar e intervenciones de apuntalamiento interior y equipamiento sin afección al inmueble y reversibles. Solo se realizaría una obra nueva, sobre la huella de la nave que hay en la Huerta, que sería el edificio polivalente, en el que los vecinos del Alcázar compartirían uso con las actividades educativas y de elite.
Para Obrero, la intervención no tiene complejidad en sí misma, pues no se plantea conflictos con los reglamentos vigentes, valorando en tres años el tiempo para el desarrollo del proyecto y la intervención.
Para el presidente de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, es «un proyecto imbatible», abierto a aportaciones y debates, y que tiene, según Blanco, un coste moderado, pidiendo una alianza con todos los sectores económicos de la ciudad y con el Ayuntamiento.
