La creación de empleo será el eje sobre el que girarán todas las iniciativas de carácter económico, social y legislativo del nuevo Gobierno. Sin hacer referencia a los 600.000 empleos para esta legislatura prometidos en la campaña electoral, Moreno pidió la ayuda de los agentes sociales para reducir la tasa de desempleo en la comunidad. Entre las medidas anunciadas figura la colaboración público-privada en los planes de trabajo y la reforma del Servicio Andaluz de Empleo para dotarlo de más medios personales y materiales. En relación a los autónomos, se ampliará a 24 meses la tarifa plana para los emprendedores. Anunció la supresión del impuesto de sucesiones.

Moreno expuso también un paquete de medidas para reformar la educación y vinculó la creación de empleo a las políticas educativas. Entre ellas, avanzó un plan andaluz de refuerzo educativo para reducir el abandono escolar, el refuerzo de las materia de matemáticas y lectura para mejorar los resultados, la ampliación al cien por cien de los centros del programa de bilingüismo y la extensión del Bachillerato a los centros concertados.

Otras de las iniciativas destacadas en el discurso están relacionadas con el campo. Moreno se comprometió a poner en marcha un plan estratégico de competitividad para la agricultura, ganadería, pesca y desarrollo rural. También mostró do su deseo de acordar «mediante consenso» un pacto por el agua para reducir el déficit hídrico y tramitar un nuevo texto refundido de la ley del suelo con el fin de agilizar la gestión urbanística y hacerla sostenible «ambiental y económicamente».

En cuanto a la sanidad, el candidato dijo que defenderá la sanidad pública después de una etapa en la que se ha vivido «un lamentable proceso de desmantelamiento». Avanzó que habrá un refuerzo de la Atención Primaria, que se eliminarán las subastas de medicamentos y que se acortarán los plazos de espera de los enfermos oncológicos, entre otras medidas de carácter salarial.