Normalidad y tranquilidad. Estas fueron las palabras que empleó ayer la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio, para definir la jornada electoral en la provincia de Córdoba de las novenas elecciones andaluzas, que registró una abstención del 33,5%. A las urnas se acercaron a votar 424.766 cordobeses de los 638.740 electores residentes de la capital y provincia (otros 14.481 viven en el extranjero), lo que supone un 66,5% del número de votantes. A las 14 horas, la participación alcanzó el 31,85% (39,91% en el 2008) y a las 18 horas se situó en el 50,23% (60,88% hace cuatro años). En las anteriores elecciones andaluzas del 2008, la participación se situó en el 75,62% y la abstención en el 24,38%. En Córdoba capital, la participación fue del 62,28%, cuatro puntos menos que la media provincial; la abstención se sitió en la ciudad en el 37,72%.
Aparte de este dato importante, el 25 de marzo transcurrió sin incidentes de mayor tamaño. Solo algunas anécdotas sin importancia que tuvieron que ver con el cambio de hora (en la madrugada del domingo había que adelantar el reloj una hora), lo que obligó a los miembros de las 1.034 mesas distribuidas en los 75 municipios de la provincia a madrugar algo más para estar a las 8 horas en sus respectivos colegios electorales. El cambio horario provocó que las alarmas de algunos colegios saltaran al no haber acmbiado la empresa responsable de la seguridad su dispositivo horario. En el colegio Duque de Rivas estuvo sonando un buen rato. También en la Facultad de Filosofía se abrió con retraso porque el encargado de permitir el acceso llegó tarde por el cambio de hora.
Ambrosio destacó que la provincia de Córdoba fue la primera de Andalucía en constituir todas las mesas. Tan solo una en la sede de la empresa Municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) se abrió con un cuarto de hora de retraso como consecuencia de que un vocal se confundió al sección en la que tenía que intervenir. La votación, por lo tanto, se amplió 15 minutos más. En el municipio de La Granjuela tuvieron que retirar dos banderolas que estaban muy próximas al único colegio electoral que hay en el pueblo.
VOTO DE CANDIDATOS Los candidatos cordobeses de los partidos con representación en el Parlamento de Andalucía fueron muy madrugadores a la hora de votar. La socialista Araceli Carrillo lo hizo en el colegio de educación especial Amara de Lucena, en donde animó a los electores a ir a votar porque la calificó la jornada "como muy importante; el futuro está en las manos de los andaluces".
El alcalde y candidato del PP, José Antonio Nieto, lo hizo en el colegio Caballeros de Santiago, en donde se mostró muy optimista con los resultados. "Va a ser una jornada muy especial, porque el será un voto histórico que reafirmará la democracia en Andalucía". Emulando a Serrat, afirmó que "hoy (por ayer) puede ser un gran día".
Por su parte, la cabeza de cartel de IU, Alba Doblas, votó en el instituto Medina Azahara. Hizo una llamada a la participación "con la esperanza de que la situación en Andalucía pueda cambiar". Antonio Manuel Rodríguez (PA) votó en Almodóvar con el deseo de que el 25M se convirtiera en lo que significó el 28 de febrero de 1980 para Andalucía. José María García (UPyD) y Marisa Vadillo (Equo) llamaron también a las urnas.
