El registro de demandantes de la capital tendrá el perfil de cerca de 10.000 cordobeses que esperan una VPO y cumplen los requisitos para tenerla. Esa es la estimación de la presidenta de la empresa municipal Vimcorsa, Victoria Fernández, teniendo en cuenta que el último sorteo de 251 VPO en venta suscitó el interés de más de 13.000 personas y que todos no cumplían los requisitos. Paradójicamente, la provincia tiene 8.000 pisos nuevos de renta libre sin vender.

En pocos días, con la publicación en el BOJA, entrará en vigor la orden que regulará el instrumento por el que se regirán todas las promociones de VPO. Desde ese momento, todos los ayuntamientos deben empezar a elaborar las bases de sus listas, para que estén configuradas en septiembre, que es cuando podrán utilizar el programa informático que se ultima. Así, tras el verano, los interesados en una VPO podrán dirigirse a su ayuntamiento y pedirla, aportando la documentación necesaria. Antes del 26 de diciembre deben estar todos los registros para aplicarlos a primeros de año. Sus datos servirán para elaborar los planes de vivienda. El delegado provincial de Vivienda, Francisco García, se reunirá la semana que viene con los alcaldes para explicarles la orden.

Una de las novedades es que la suerte queda relegada a un segundo plano, aunque no desaparece. Los ayuntamientos decidirán el procedimiento de adjudicación, al que se someterán los promotores privados. Así, tendrán la opción de sortear las VPO entre los inscritos, establecer baremos, orden de antigüedad o combinar los sistemas. El objetivo será "eliminar los sorteos indiscriminados", según García. Otra novedad es que pueden elegir tres municipios, destacando el prioritario.

Los demandantes de VPO también podrán entrar en la lista por internet o teléfono y la integrarán durante tres años prorrogables. Su obligación será comunicar los cambios que surjan. Si no, se juegan la antigüedad y la permanencia. En un mensaje de móvil recibirán el aviso de que deben renovar su inscripción o que han tenido la fortuna de lograr una VPO. Entonces, saldrán del registro, cosa que también ocurrirá si incumplen los requisitos o renuncian dos veces a una VPO. Los ayuntamientos deciden cuándo los readmiten.