En un comunicado, los jueces criticaron la "carencia de medios humanos y materiales", consideraron "insuficientes los esfuerzos" realizados por las administraciones y, por ello, afirmaron que trabajan "en condiciones precarias". En esas circunstancias, apuntaron, "no se puede" prestar un servicio "acorde a la calidad y rapidez" que demanda la sociedad.

Para mejorar el servicio, demandaron una adecuación de la planta judicial a la carga de trabajo real, logrando en 5 años que la ratio de España fijada en 10,1 jueces por 100.000 habitantes se acerque a los 19,8 de la media europea.

También solicitaron que el CGPJ establezca la carga de trabajo razonable, y que se dote de cuantos medios humanos, materiales y técnicos sean precisos, con atención especial a la preparación de los funcionarios, "debiéndose desterrar" que para suplencias y sustituciones se elijan personas de bolsas de trabajo sin preparación.

Demandaron igualmente la instauración y dotación de la oficina judicial, con delimitación de las funciones de los jueces y secretarios judiciales, y la atribución a los jueces del control de la agenda de señalamientos.

Por último, no descartaron nuevas protestas si no se atienden sus peticiones.