Puente Genil puede estar de enhorabuena; progreso, progreso, progreso". Esta enigmática frase fue la única que el presidente del Gobierno dedicó a la prensa en el acto inaugural de la estación del AVE. A todos nos evoca irremediablemente el "programa, programa, programa" del califa rojo --Julio Anguita-- en su época de política activa. Sea como fuere fueron las palabras que suponen el pistoletazo de salida a una etapa nueva y prometedora en Puente Genil.

La jornada fue histórica. El alcalde, Manuel Baena (IU), subrayó que era "un día histórico para disfrutar de una instalación excelente". Sin embargo, hubo división de opiniones. Para el PSOE fue un acto impecable, "aunque algo corto", como afirmó el secretario local, Francisco Esojo. Sin embargo, tanto el alcalde como los portavoces del PP, Enrique Aguilar, y del PA, José Luis Borrego, se quejaron de la "nefasta organización del acto", que discriminó a los representantes políticos locales como al pueblo en general. Quejas asimismo por la patrimonialización del acto por el PSOE como grupo cuyos dirigentes no actuaron como cargos públicos. Pero, lo cierto es que hoy ya pasan los Talgo.