L a capital cordobesa vivió ayer la jornada más calurosa de lo que va de año. Las elevadas temperaturas que desde el sábado azotan la provincia provocaron que de nuevo el mercurio se elevara por encima de los umbrales de riesgo. En concreto, según informaron desde el Observatorio Meteorológico del Aeropuerto de Córdoba, el registro máximo, 43 grados, se alcanzó a las 17.20 horas. Sin embargo, algunos termómetros callejeros marcaron hasta 49 grados, una diferencia que tiene su causa en que las mediciones del Instituto Nacional de Metereología se realizan en zonas con sombra y bajo cierto grado de humedad, por lo que suelen ser más bajas que las que se soportan en las urbes.

La noche también ha sido una de las más calurosas. Al cierre de esta edición estaba prevista una mínima de 25 grados, una temperatura que difícilmente permitió conciliar el sueño a muchos cordobeses. Una de las razones de estas altas temperaturas durante la noche es que las nubes que durante toda la jornada cubrieron el cielo, provocaron un efecto de bochorno en la capital y, según los expertos, no dejaron enfriar suficiente la atmósfera.

Las previsiones para hoy no son alentadoras. La ola de calor continuará e incluso la máxima podría ser unas décimas más alta. Además, según el INM los cielos volverán a contar con intervalos nubosos, si bien soplará algo de viento de componente Este.

La Consejería de Salud ha decretado la alerta naranja en Córdoba y Sevilla, ya que durante más de tres días consecutivos se superarán los umbrales máximos y mínimos establecidos por el Gobierno central. En Córdoba se habla de riesgo para la salud, en especial, por los denominados golpes de calor, cuando se superan los 41 grados de máxima y los 21,6 de mínima.

La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, aseguró ayer que el Ayuntamiento está coordinando con el resto de administraciones, en el seno de la junta local de seguridad, para evitar los problemas derivados del aumento de las temperaturas. En concreto, el Consistorio hará especial hincapié en la prevención de incendios y de los golpes de calor en la población de riesgo, como son los mayores y las personas enfermas, un ámbito en el que los servicios sociales municipales están trabajando con "especial cuidado y atención específica".

La regidora indicó además que los agentes de la Policía Local están alerta "ante cualquier posible incidencia que pueda producirse en al ciudad como consecuencia de la ola de calor". Por su parte, la Consejería de Salud ha incrementado el control sobre la población de riesgo.